La intervención del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el programa «Tengo una pregunta para usted» de Televisión Española, en el que un grupo representativo de ciudadanos plantea al político invitado todo tipo de cuestiones, muy claro que la crisis económica y sus consecuencias, el paro, es el tema que más preocupa a los españoles y así se lo hicieron saber de un modo descarnado al jefe del Ejecutivo, el cual tuvo, en más de una ocasión, dificultades para salir airoso del brete.

Zapatero trató, en todo momento, de contemporizar ante las cuestiones más delicadas "como la que le planteó el trabajador autónomo de Sóller que le dijo que él y su familia serían capaces de vivir con un tercio del sueldo presidencial", casi siempre referidas a la situación económica. Los ciudadanos fueron directos en sus planteamientos y no dudaron en recordarle al presidente el 'engaño' en sus pronósticos de la evolución de la economía española, el destino del armamento que España vende a Israel o la contradicción de los consejos para el consumo de productos fabricados en nuestro país frente a los vehículos de importación que utiliza el propio presidente del Gobierno.

El encuentro directo del poder con los ciudadanos, objetivo de «Tengo una pregunta para usted», debería ser un espacio cotidiano, como ocurre en otros países europeos, en la parrilla de las televisiones públicas. Visualizar las inquietudes reales de la población siempre será un ejercicio de humildad para quienes detentan la responsabilidad en la dirección política de una sociedad y permite, además, al resto de los ciudadanos, percibir de qué manera reaccionan ante los problemas reales del día a día.