Para obtener el carnet de padre o madre se necesitaría hacer un máster de varios años. | Imagen de Denise Husted en Pixabay

Hace unos días a raíz del anteproyecto de ley de protección de los animales, se mencionaba que una de las medidas, antes de tener un perro, será realizar cursos de formación acreditada. Interpreto que en estas horas didácticas se intentará concienciar al titular del animal sobre las responsabilidades y obligaciones que conlleva criar a una mascota. Y una vez superado este requisito se hará entrega del carnet de capacitación.

Por deformación profesional me pregunté, si para ser responsable de un perro se necesita hacer una curso que te capacite, ¿para la responsabilidad de ser padre o madre también se debería hacer una formación?. Puestos a imaginar, teniendo en cuenta mis años de experiencia en Escuelas de familias y el trabajo terapéutico con ellas, voy a plantear algunos contenidos del supuesto curso para futuros padres.

El primer tema podría versar sobre como despedirte de tus relaciones sociales. Tus amigos sin hijos, por ejemplo te llamarán para ir a cenar a las 22,30h sin recordar que ahora sois uno más que condiciona los horarios. Progresivamente dejarán de llamarte para muchos eventos. No te preocupes comenzarás a conectar con los padres de la guardería o colegio y aparecerán nuevas amistades donde tus hijos son el centro de interés.

El segundo tema se podría titular «La cama un espacio común». Donde caben dos pueden entrar muchísimos más. El dormitorio pasará de ser un espacio intimo a un espacio comunal. Llegarás al trabajo con ojeras y el motivo será un tipo de fiesta al que no estabas acostumbrado. Apreciarás cada minuto de silencio nocturno como una bendición y aprenderás el significado de dormir por turnos. Tampoco te preocupes a partir de los 18 años los hijos ya no quieren hacer colecho.

El tercer tema tratará sobre las nuevas tendencias musicales. De una manera exponencial irán desapareciendo de tus listas y reproductores aquellas canciones que te gustaban y aparecerán otras con un estilo de música primaria, básica, monótona y repetitiva, que por algún extraño motivo se introduce en tu cabeza y no podrás de dejar de tararear. No te martirices, los padres de adolescentes tienen que escuchar reggaeton que es peor.

El cuarto tema «La aventura de acudir a la urgencia». Cuando el bebé tenga sus primeras décimas de fiebre, sus primeros mocos, etc. se despertará en ti una necesidad incontrolable de correr a los servicios de urgencias, donde tendrás que esperar horas y horas para ser atendido, compartiendo miradas con otros padres en tu misma situación.

Alguno de ellos, tienen mucha experiencia, disponen de la mochila de la urgencia con diversidad de elementos para el entretenimiento mientras combaten la espera, aprende de ellos.

Para el quinto tema propongo «Abuelos la llamada de socorro». Mirarás a tus padres como salvadores, no solo porque de repente sientes mucha empatía hacía ellos por eso de la parentalidad, sino porque son una bocanada de oxigeno pera poder tener algún respiro o para intentar conciliar la vida laboral y familiar. Solamente tienes que asumir algunas pequeñas consecuencias adversas como el ‘malcrío’.

Teniendo en cuanta que se quedan en el tintero muchísimos más temas, sería conveniente para obtener el carnet de padre o madre hacer un máster de varios años. Espero se haya percibido la ironía de este artículo.

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