Si en esta vida hay algo detestable es la arrogancia. Si el arrogante, además, es una persona acaudalada, doblemente detestable. La soberbia de la que ayer hizo gala el presidente de la UD Ibiza, Amadeo Salvo, durante su comparecencia telemática, sólo está a la altura del alcalde de Eivissa, Rafa Ruiz. De ahí que el tándem Salvo-Ruiz sea más sólido que la delantera del Real Betis Balompié. Salvo lamenta que el CD Ibiza quiera someter al Ayuntamiento y a un club profesional a «sus caprichos y anhelos». Teniendo en cuenta que él no sólo lo ha sometido, sino que no pierde oportunidad para demostrar que el alcalde es su criado sin librea, el reproche no procede. Cualquiera quiere alcanzar las cotas de poder municipal que ha logrado el propietario del Ajuntament d’Eivissa, quiero decir de la UD Ibiza.
Opinión
Rafa Ruiz, el lacayo de Amadeo
Ibiza06/01/23 3:59
También en Opinión
- Desokupa pide un «escarmiento público legal» para la presunta estafadora de alquileres en Ibiza
- Un barco de más de 15 metros desata la inquietud entre los amarristas del antiguo Club Náutico Ibiza
- Santa Eulària ya tiene el permiso del juez para inspeccionar el asentamiento de Can Negre
- Ibiza fideliza a las auxiliares de enfermería con un plus de 2.352 euros y a los técnicos superiores con 3.360 euros
- Sant Joan interviene ante las quejas por las obras de dos hoteles en Port de Sant Miquel
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
Solo hay que preguntar quien es Amadeo Salvo a los aficionados del Valencia, no se puede esperar mucho del chuletilla de turno, ni mucho menos de sus marionetas del Ayuntamiento de Vila