La salud, lo primero. Así nos presentamos a las elecciones y así lo hemos cumplido. El Govern de Marga Prohens ha llegado recientemente a sus 100 primeros días de legislatura, cumpliendo con la palabra dada, cambiando el sectarismo por sentido común y la bronca por resultados.
Que su primera reunión como presidenta fuera con las plataformas y asociaciones de pacientes de Eivissa no fue casual, fue una declaración de intenciones con los ibicencos. En este sentido, cabe destacar que el plan de choque para mejorar la sanidad, especialmente en nuestra isla, no nace con la legislatura, sino que ha sido ingente el trabajo previo durante el último año y numerosas las reuniones. Codo a codo con pacientes y profesionales, acompañándolos en sus reivindicaciones y concentraciones, escuchando, atendiendo y contando con ellos. Porque la gravedad de la situación, con una sanidad contra las cuerdas, las listas de espera más largas de España, el goteo constante de bajas de profesionales que se marchaban a otras comunidades y los pacientes oncológicos atendidos por teléfono, exigía responsabilidad e ideas claras.
Al tiempo que Armengol imponía más trabas a unos médicos que ni siquiera teníamos, y todo sin pisar Can Misses, nos pusimos a trabajar en un plan de medidas urgentes para atraer y fidelizar profesionales sanitarios, que se materializó a las pocas semanas de entrar a gobernar a través de un decreto del Consell de Govern. Regulación de las zonas de muy difícil cobertura, mejoras de las condiciones salariales, así como la eliminación del requisito del conocimiento del catalán han sido los primeros pasos de esta hoja de ruta que marcará la gestión en los próximos años. A consecuencia de ello, hoy son 28 los profesionales que ya están trabajando en Eivissa gracias a estas primeras medidas, entre ellos tres oncólogos, y con previsión de que haya cinco a final de año.
Queda mucho por hacer y por mejorar en materia sanitaria, pero era acuciante la necesidad de afrontar la situación porque, si algo ha quedado claro en ocho años de gobierno socialista, es que los que fueron incapaces de ver el problema, no podrían ser parte de la solución.
En mayo, los ciudadanos de Balears, y muy especialmente los ibicencos, confiaron al Partido Popular la gestión de lo más valioso, y nuestra obligación no es otra que responder llevando a cabo las políticas que protejan a las personas, especialmente a aquellas que pasan por momentos de especial vulnerabilidad, pero también cuidando a los que cuidan, tan necesarios en una fase que precisa no sólo de especialización sino también de humanización.
Llegamos al gobierno con la firme intención de cumplir con la palabra dada y en los tres primeros meses hemos consumado los principales compromisos, como la eliminación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, la aprobación del decreto con medidas directas y eficaces para facilitar el acceso a la vivienda, o las primeras medidas para garantizar el derecho a una atención sanitaria de calidad, por encima de cualquier otra cuestión. Seguimos.