El portavoz del PSIB en el Parlament, Iago Negueruela. | Isaac Buj

El portavoz del PSIB-PSOE, Iago Negueruela, fue un muy buen conseller de Trabajo (2015-2023) y un regular conseller de Turismo (2019-2023) del Govern de les Illes Balears. También fue un buen portavoz del Ejecutivo presidido por Francina Armengol. El riguroso inspector de trabajo de la Unión Progresista de Inspectores de Trabajo denunciaba hace nueve años el «sesgo ideológico» del Ejecutivo de Mariano Rajoy y de la ministra de Empleo y Seguridad Social Fátima Báñez. Entonces se priorizaba la vigilancia de los parados que cobraban la prestación por desempleo, descuidando otros fraudes más extendidos, como la contratación de empleados a tiempo parcial a los que se obligaba a realizar la jornada completa. Aquello, a juicio de Negueruela, estigmatizaba a los trabajadores y criminalizaba a los desempleados. Aquello que él denunciaba antes de entrar en política, lo ha acabado haciendo pero a la inversa y desde su escaño en el Parlament. Para criticar la supresión de los 400.000 euros de refuerzo de la inspección de trabajo en verano, incurrió en la estigmatización y criminalización de los empresarios, con una generalización injusta y falsa. Difamó al conseller de Empresa, Ocupación y Energía, Alejandro Sáenz de San Pedro, y acusó a los empresarios de Baleares poco menos que de negreros: «Quitan los controles, porque no encuentran más trabajadores, lo que busca es que los exploten más. Y como busca que los exploten más, quitan los controles. (…) ¿Para eso han sido elegidos? ¿Para que en temporada récord se haga lo que siempre se ha hecho, que es cuanta más explotación, mejor? ¿Es este el mensaje que quiere trasladar, es la impunidad?». Quiero pensar que no quería decir lo que dijo, porque sabe que los empresarios de Baleares no merecen ser vilipendiados de esta forma. Porque tan malo era el sesgo ideológico de Rajoy y Báñez como es ahora el suyo.