El domingo los cristianos son invitados al descanso y a la asistencia a la Eucaristía. Durante los siete días de la semana, uno es para descansar y dar culto a Dios. El descanso dominical es necesario y conveniente. Las grandes religiones existentes en el mundo son monoteístas, dan culto de amor y adoración al único Dios verdadero. El Judaísmo, el Islamismo y el Cristianismo. Dan culto a Dios: los judíos el sábado, los musulmanes el viernes y los cristianos el domingo. La institución del Dia del Señor contribuye a que disfrutemos del tiempo del descanso y de solaz suficiente que permita cultivar la vida familiar, cultural, social y religiosa. En el Éxodo 31,15 leemos: el día séptimo será día de descanso completo, consagrado al Señor. La Iglesia Católica celebra este día la Resurrección del Señor. Los domingos celebramos la Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. El Señor alimenta nuestra vida cristiana con el Pan de la Palabra de Dios, y el Pan de la Eucaristía. Solamente por la Fe, creemos en la presencia real y verdadera de Jesús en la Eucaristía.

Para muchos este misterio de Fe y de Amor, pasa desapercibido, ¡Señor, creo en Ti, pero aumenta mi Fe! El Señor Jesús nos espera a todos en la Santa Misa; y siempre lo encontraremos en el Sagrario. Las visitas al Santísimo nos ayudarán a vivir la Fe, al estar en silencio en actitud de adoración. Al pasar delante de una iglesia muchos se santiguan, está bien, pero si tienen unos minutos pueden aprovecharlos entrando en el templo para saludar al Señor en el Sagrario.
¡Alabado sea Jesucristo!