Imagen de archivo del Consell de Formentera.

Miquel Jerez, senador autonómico del PP, lleva tiempo reclamando la creación de un partido judicial para la isla de Formentera. Lo hace ahora en el Senado pero también lo hizo durante la pasada legislatura en el Congreso de los Diputados. Jerez consiguió que la Comisión de Justicia aprobase por unanimidad en mayo de 2021 una proposición no de ley instando al Ministerio de Justicia a crear un partido judicial propio para Formentera y dotarlo de un juzgado de primera instancia e instrucción. Se trata de una petición razonable, que cuenta con el respaldo de la mayoría de la población y de todos los partidos políticos. Así lo ha manifestado el PSOE desde hace años, al igual que Gent x Formentera y también el PP. Sin embargo, la reclamación no fructifica. Buenas palabras y empatía con las necesidades de la sociedad formenterense, pero a la hora de la verdad, no se avanza. La isla sigue sin senador y sin juzgado, por más que lo vienen solicitando hace mucho tiempo y les dan la razón porque qué otra cosa pueden hacer, pero sin que el Gobierno mueva un dedo para satisfacer tan justas reivindicaciones. Como si Formentera no fuese territorio nacional y como si los habitantes de la isla fuesen ciudadanos de segunda, con menos servicios públicos que el resto de españoles y, por tanto, con sus derechos menoscabados ante la persistente ausencia del Gobierno central. En la Pitiusa del sur el Gobierno de España sólo está representado por la Guardia Civil y, desde luego, mucho menos de lo que debiera, por los problemas de doble insularidad que todo el mundo conoce pero que nadie arregla del todo. ¿A qué espera el Gobierno de PSOE y Sumar, presidido por Pedro Sánchez, para cumplir con lo que se le pide? Tampoco se les reclama que pisoteen la Constitución y amnistíen delincuentes, ¡caray! Y, además, sería un alivio para el PSOE de Formentera, porque el papelón es notable.