Ibiza ha celebrado un año más el Orgullo y creo que es significativa la baja participación tanto de ciudadanos como de empresas en una fiesta que nos atañe a todos. A unos, porque forman parte del colectivo, estén dentro o fuera del armario. A otros, porque la libertad ha de ser para todos porque, si no, no es libertad. Y que no es para todos lo demuestra el hecho de que el Consell, de la mano de Carolina Escandell, tenga que ofrecer servicios concretos de ayuda a unos ciudadanos a los que nadie debería cuestionar por su forma de amar. El Orgullo también debe implicar a quienes hacen negocio con sus diferentes banderas pero, después, dan la espalda cuando de celebrar se trata.
Opinión
¿Dónde están?
También en Opinión
- Una familia de Ibiza se deshace de su rebaño de ovejas por los brutales ataques de perros
- Guardias Civiles creen que hay «un antes y un después» tras ser embestidos por una patera taxi en Formentera
- El hijo del vecino de Ibiza desaparecido en Portugal va en búsqueda de su padre
- El infierno diario de tener okupas: «Me han amargado la vida; lo vendo todo y me marcho de Ibiza»
- «Dijo que los alemanes no se comen las cabezas de pescado y se fueron sin pagar»
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.