Opinión
Empieza el baile
Demasiado pronto hemos empezado con las indecencias, el esperpento y los abusos que suelen caracterizar el verano ibicenco. Primero un yate se encaramó en una duna de un espacio protegido como Espalmador y ahora hemos sabido que el indecente DJ Diplo no ha tenido una ocurrencia mejor que ofrecer una sesión de su bazofia electrónica en el ultraprotegido mirador de Es Vedrà. Este último es un ejemplo de la sensación de impunidad con la que campa la chusma que se cree que la isla es suya y que su posición está por encima de la Ley y de los simples residentes que tenemos que aguantar y sufrir a la caterva de fantasmas que inundan este pedacito frágil de Mediterráneo.
También en Opinión
- Unos turistas tiran vasos de cerveza a un gato negro en Ibiza y desatan la ira de animalistas
- Denuncian a un empresario por destrozar unas naves que alquiló en Ibiza y de las que fue desahuciado
- Un multazo de 119.000 euros por construcciones ilegales en Ibiza se queda finalmente en algo más de 28.500 euros
- Quejas vecinales en Can Misses por al menos una docena de furgonetas de Correos aparcadas en plazas públicas
- Retiran ocho autocaravanas aparcadas de forma irregular en las calles de Ibiza
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.