Un agente de la Policía tuvo que pedirle a Aitor Morrás, diputado autonómico de Podemos, que no hiciese fotografías al miembro de una mesa que tuvo un ataque de epilepsia durante la jornada electoral.

La resaca electoral fue especialmente dura para algunos partidos, que hasta la tarde no quisieron hacer valoraciones sobre lo ocurrido en la noche electoral.