Desde hace unos días hay 42 taxis más en las calles de Vila gracias a la supresión del día de libranza obligatorio que impuso el anterior concejal de Transports de la ciudad, el podemita Aitor Morrás. El nuevo gobierno que dirige Rafa Triguero ha buscado el acuerdo con los taxistas pese a que solo lleva unos días en el poder, pero en este caso los grandes beneficiarios son los ciudadanos de Vila y los turistas, que en muchas ocasiones tenían graves problemas para poder encontrar un taxi. Al final de lo que se trata es de tomar decisiones positivas para todos y dejar de lado el sectarismo y el dogmatismo inútil.

El parking subterráneo, un bluff que solo sirvió para la campaña de Ruiz y compañía

Recuerden que hasta el propio Pedro Sánchez visitó la carpa informativa de la E-10 que incluía un aparcamiento subterráneo. Teóricamente era un proyecto del gobierno de Ruiz para crear una ciudad más amable, «transformadora de la ciudad, que permitirá pacificar el tráfico, unir barrios y acabar con esa herida que tiene la ciudad desde hace años», decía el exalcalde. El proyecto incluía un aparcamiento para 1.500 vehículos, pero a la hora de la verdad no había nada proyectado. Era otro engaño ‘made in Ruiz’ que los ciudadanos no se tragaron.