Sa Unió no parece tener muy claro cómo solucionará la crisis de los sobresueldos de Llorenç Córdoba. Ahora resulta que quieren expulsar al presidente del Consell de Formentera con efectos del 31 de diciembre pero están a la espera de un informe para saber cómo deben actuar. Teniendo en cuenta que la crisis empezó en noviembre, ¿realmente no sorprende bastante que en pleno mes de enero Alcaraz y Serra, líderes de la coalición, aún estén pendientes de informes? Una vez pase la crisis, es que se solventa algo, haría bien Sa Unió en hacer un profundo análisis interno para ver si es preciso hacer cambios en la dirección.

Córdoba no debería tener acceso a ninguna asignación del  Parlament

Una vez se consume que Llorenç Córdoba se convierte en un diputado tránsfuga en el Parlament no debería tener acceso a ninguna partida de gastos del Parlament. Si se le permitiese gestionar los 2.800 euros que le corresponden a Sa Unió ganaría su batalla por tener un sobresueldo para poder vivir, lo que sería un auténtico desastre para los que creen que la política es una actividad digna. El dinero del Parlament para funcionamiento del grupo es para colaborar indirectamente con los partidos. Y si finalmente Córdoba es expulsado de Sa Unió no representa a nadie más que a él. El Parlament debería vigilar que no haya un uso personal del dinero público.