Una vez más las islas Baleares se quedan con el trozo más pequeño del pastel de la financiación, que no es ni más ni menos, que los ciudadanos de estas islas vuelven a aportar con sus impuestos, sudores y lágrimas mucho más dinero al Estado de lo que reciben de él. De hecho, aunque este año el Gobierno haya aumentado un 87% la inversión en las islas, sus ciudadanos siguen estando a la cola en cuanto a inversión per cápita. En total cada balear recibe 124 euros del Gobierno, cuando la media es de 242. Lo cual lleva a la siguiente reflexión: si este año seguimos a la cola aumentando en un 90% la inversión, se pueden imaginar las migajas que recibimos el año pasado. Un despropósito, al que se suma otro todavía más grave. Porque el hecho de que Madrid se «olvide» de las islas es decepcionante, pero que las propias islas se olviden de sus ciudadanos es sencillamente imperdonable.

Y es que de los Presupuesto Generales del Estado no aparece ni un euro destinado a las carreteras de Eivissa. Pero parece ser que no es porque desde Madrid se hayan hecho los suecos, sino porque desde el propio Consell d’Eivissa le han dicho a Fomento que «no, gracias», no nos hace falta más dinero para carreteras. Dice la consellera de Movilidad que tienen actualmente 16 millones y medio en la caja del Consell para gastar y que es lo que necesitan para acometer las obras de la carretera de Sant Joan, la travesía de Jesús y la carretera de Santa Eulària. Como son las obras que ya están proyectadas y que están a punto de ejecutarse y el dinero lo tenemos en la caja, pues ya está. No hace falta proyectar nada más, ni arreglar ninguna otra carretera, ni pensar en posibles actuaciones imprevistas… No valen justificaciones. La pregunta es, ¿de verdad la señora consellera piensa que las carreteras de Eivissa están en un estado de revista tan maravilloso que no merece la pena gastar ni un euro más en arreglarlas en todo el año? Porque en un momento creo que a cualquier ciudadanos de esta isla le saldría una lista de, como mínimo, 6 o 7 carreteras con necesidades urgentes de actuación.

Pero la cosa no acaba ahí. La consellera también justifica el no haber pedido más dinero a Fomento porque «no quiere que llegue un dinero a una caja donde no te los puedes gastar y que después se gasten (el dinero) en otra cosa». Si esto fuese un mensaje de móvil pondría acto seguido veinte caritas ojipláticas. ¿Pero qué descontrol es este? Aunque claro no es de extrañar el comentario de Pepa Costa porque habla con conocimiento de causa. Parece ser que cuando ella llegó a la conselleria en el 2011 se encontraron con que el anterior equipo de gobierno de Xico Tarrés se había gastado 20 millones que estaban destinados a carreteras, pero no se había hecho ni una sola carretera. Y entonces la pregunta obvia es ¿dónde fueron a parar esos 20 millones del Convenio de Carreteras? Nadie lo sabe.

Mención aparte merece el tema de las depuradoras y desaladoras de las islas. Los PGE destinan 13 millones de euros a las depuradoras de todas las Baleares pero no especifica qué cantidad se va a cada isla, con lo cual corresponde ahora al Govern repartir el dinero según la urgencia. Hay que recordar que en Eivissa hay una interconexión de desaladoras en Santa Eulària cuya infraestructura está completamente acabada, con una inversión millonaria, y que sólo depende de unos pocos millones (no sé si dos o tres) para ponerla en marcha.

Y lo que ya es de juzgado de guardia, y perdonen el comentario fácil, es el tema de los juzgados de Eivissa. Con unas necesidades más que urgentes de actuación, un año más se vuelven a quedar sin partida en los Presupuestos Generales. Aunque claro, quien no se consuela es porque no quiere. Parece ser que a lo mejor el Ministerio de Justicia se acuerda de los juzgados de Eivissa para el 2016.