Con su mejor sonrisa en los labios y con el mensaje positivo que el cáncer de mama se puede superar, las voluntarias de la Asociación Española contra el Cáncer dedicaban todo su esfuerzo a que la celebración del Día Mundial contra el Cáncer de Mama no pasara desapercibida. A media mañana se instalaban en la carpa informativa del paseo Vara de Rey de Eivissa. Eran las primeras en llegar, en organizarlo todo para que estuviera listo, para que todo el mundo que paseara por Vara de Rey supiera que se celebraba ese día. Ataviadas con sus camisetas rosas, ofrecían folletos informativos, regalaban lazos rosas y, con mucho tacto, ofrecían amablemente los productos para colaborar económicamente con la Asociación contra el Cáncer. No te podías negar y, de hecho, conservo alguno de ellos. Algunas de ellas habían pasado por el duro trance de esta enfermedad y te regalaban su testimonio cuando una, ejerciendo su oficio, entraba de lleno en su intimidad. Todo un acto de generosidad el que de manera anónima hacían las voluntarias de la Asociación Española contra el Cáncer. No sería justo no mencionar a las trabajadoras de la AECC que cada año nos recordaban con insistencia, por si se nos olvidaba, los actos organizados a los medios de comunicación. Todo eran facilidades. Este año, desgraciadamente, no se puede contar con la presencia de voluntarios, no hay llamadas de aviso de los actos organizados porque no se ha programado nada. Afortunadamente, otros colectivos locales organizan eventos, pero después de treinta años de actividad de la AECC, este año no organiza nada. En Eivissa y Formentera no existimos para ellos porque no cuentan con representatividad. Lamentable.