Durante estos 200 días de trabajo en el departamento de Sanidad, Bienestar Social, Igualdad y Relaciones con Entidades y Asociaciones, han sucedido muchas cosas. En un primer momento, ha supuesto entrar en un departamento al que se le procuraba mantener en letargo y adormecido. Donde por inercia las cosas iban sucediendo a un ritmo ralentizado y que no es el que los usuarios demandan ni necesitan.

Por eso primero estudiamos la situación detenidamente. Llevamos en las manos un gobierno para las personas, una apuesta arriesgada, donde en el centro de las decisiones políticas debe permanecer el bienestar de la gente. Esto supone un desafío, tal y como nos encontramos el departamento, en el cual se acumulaban meses y meses de atrasos en el pago de las subvenciones, ayudas y prestaciones. El reto es hacer un gran esfuerzo para poner en marcha los proyectos que supondrán un antes y un después en materia de servicios sociales para la sociedad ibicenca.

Nuestra prioridad ha sido preparar un plan de choque para agilizar las resoluciones de las subvenciones y las ayudas . No podemos seguir manteniendo en el tiempo sistemas de trabajo que no son eficientes si queremos dar respuestas a las necesidades de las personas. Por eso estamos incidiendo en la organización del trabajo del departamento junto con los técnicos, juristas y administrativos para que podamos hacer posible una nueva organización más eficiente y resolutiva.

Hemos aumentado el gasto social un 14 % pasando de un presupuesto de 18,5 millones a 21,4 millones de euros.

Dentro del plan de ayuda para las personas sin hogar, pusimos en marcha junto con las entidades sociales que trabajan con la exclusión social una campaña en la cual hicimos entrega de ropa térmica y de abrigo así como refuerzos de comida.

Hemos recuperado el proyecto de Es Gorg, para que por fin sea una realidad. Mientras tanto también hemos empezado la reforma de los pisos a los que se denomina ‘de carreteras’ que serán para el uso de emergencia social. El objetivo es crear una red de alternativa habitacional para las personas sin recursos y acabar con el problema de las personas que no tienen otra opción que vivir en la calle.

En la ayuda dirigida en la lucha contra el hambre hemos iniciado el desarrollo y la puesta en marcha del Banco de Alimentos cuya función va más allá de la recepción y entrega de alimentos, y que incluye mantener la cadena de solidaridad alimentaria, estableciendo un puente entre los excedentes de alimentos de las industrias productoras y las necesidades más cercanas. Promover el uso más eficiente de los recursos, convirtiendo los alimentos no comercializables pero aún consumibles en recursos solidarios y reducir la exclusión social.

Asumiendo el compromiso que tenemos como institución y la competencia que conlleva sobre la protección del menor, hemos puesto en marcha la ejecución de un centro de protección de menores adecuado para los menores tutelados de la Isla. Pondremos en marcha nuevos programas de acogimiento y adopción en cumplimiento con la reforma de la Ley 26/2015 de protección del menor.

En relación a las actividades formativas y de inserción de personas con discapacidad física y con enfermedad mental, hemos iniciado programas para el desarrollo de actividades y de inserción en centros de trabajo, para ayudar a su integración laboral. El objetivo es promover y contribuir a la inserción sociolaboral de personas con discapacidad y al fomento de la cultura preventiva en la empresa, por medio de una mayor concienciación social que garantice entornos laborales más seguros y empresas más responsables.

Además, y cómo no, seguiremos reforzando los programas que llevamos a cabo con el Instituto Balear de la Dona. Las actuaciones desarrolladas en los programas de protección para la mujer son prioridad para nosotros.

Dentro del Departamento queremos que sea notorio el cambio. Pero hay que ser conscientes de que el cambio también es ser honestas y reconocer nuestros errores, y también los límites de los marcos institucionales en los que nos encontramos. Sabemos que, por ejemplo, hay una Ley 27/ 2013 de Racionalización y sostenibilidad de la administración local que nos impide hacer un montón de cosas, y así lo vemos cada día, y también está las competencias de las administraciones en el desarrollo de los servicios que prestamos. Es un galimatías con el que tenemos que actuar cada día.

Pero con pequeños gestos y con perseverancia, se que lograremos el cambio. Con mucha humildad y con mucha ilusión sobre todo saber que contamos con el apoyo de las personas que como nosotros creen que nos merecemos una sociedad mejor.