Són temps d’atmellers en flor... Ese tiempo delicado, ese instante en el que se pueden diferenciar los matices que escribió el poeta Josep Pla. Son estos días cuando uno disfruta más de la isla. Época del año en que el bueno de Juanan @labritja84 me aventuraba pocos sucesos donde rascar y mucho que contemplar y disfrutar. Se equivocó en media predicción y en la segunda se quedó corto.

Desgraciadamente, casi todos los días hay algún accidente, atropello o tropelía al volante. Los robos continúan. También hay detenciones por parte de la Guardia Civil y golpes policiales.

Las cabras abatidas a tiros en es Vedrà dan para muchos titulares pero estas han acabado en la vertiente política por obra y gracia de una decisión como mínimo, muy cuestionable. Hasta Lalo se manifestó. En cambio hay otras cabras, corderos y ovejas que también están siendo muertas y cuyos dueños reclaman colaboración y protección. Los vecinos de Sant Rafel piden sensibilidad y solidaridad para dar con los perros que están acabando con sus animales.

La crónica de sucesos no ha menguado y la temporada de verano está a la vuelta de la esquina. Es tiempo de aprovechar al máximo las bondades de la Eivissa más paradisiaca y disfrutar los momentos. Media hora al sol en cualquier rincón de Santa Gertrudis es un deleite. Recorrer con los amigos ‘maldekamerus’ parajes como Ses Salines llegando hasta Es Cavallet tiene su recompensa. Adentrarse en buena compañía por la Llum d’Atmeller, desde Sant Antoni a Santa Agnès, un placer. Lástima que en cuestión de semanas la tranquilidad dará paso a la vorágine. Pero siempre quedarán esos momentos, ese Temps d’atmeller en flor.