En los Estados Unidos, Reino Unido y Puerto Rico el impeachment significa una moción de censura, un juicio político mediante el cual se puede procesar a un cargo público. En los EE.UU. solamente dos presidentes han sido juzgados por dicho procedimiento: Bill Clinton (1999) y Andrew John (1868) y ambos fueron absueltos. El presidente Richard Nixon dimitió de su cargo en 1974 tras la aprobación de su impeachment. Ahora mismo, la congresista demócrata Maxine Waters está preparando una moción de censura y su objetivo es destituir a presidente republicano Donald Trump. Maxine Waters, activista de la comunidad negra, asegura que los vínculos con Rusia pueden terminar con el mandato del actual inquilino de la Casa Blanca.

Lo cierto es que el nuevo presidente americano es un personaje impredecible y de entrada ha amenazado a más de once millones de extranjeros, en el sentido que podrían ser deportados ya que para la Casa Blanca todos son considerados como delincuentes. Pero lo cierto es que la gran mayoría son trabajadores hispanos y están sin papeles, un extremo que Obama quería solucionar.

Otro objetivo que Trump tiene en mente es construir un gran muro en México y ha trascendido que en el presupuesto del año próximo Trump solicitará 2.600 millones de dólares para construir menos de 120 kilómetros de muro. En cualquier caso, su construcción es muy compleja en algunas zonas, según Ryan Zinke, secretario de Interior, especialmente en el parque Big Bend y el río Bravo. Y a mayor escarnio, Trump pretende que los mexicanos costeen la construcción del muro.

También quería el presidente Trump eliminar el ObamaCare de 2010 (Ley de Cuidados de la Salud Asequibles), algo que han imposibilitado congresistas de su propio partido republicano, con lo cual habrían quedado sin seguro médico más de 14 millones de estadounidenses. El principal objetivo de dicha ley es proporcionar más cuidados de salud asequibles y mejorando la calidad de los mismos, y regulando al mismo tiempo la industria de los seguros médicos y reduciendo el gasto en cuidados de la salud. Claro está, dicho sea de paso, que está muy lejos de la sanidad pública que gozamos en la Unión Europea, pero al menos está comprobado que Obama cuidaba de las personas que más lo necesitaban.

Por otra parte, el fiscal de Nueva York está liderando una alianza contra el decreto medioambiental de Trump, que pretende desmantelar el Plan de Energía Limpia de Barack Obama. En pocas palabras, Trump no está de acuerdo en que hay que tomar medida para evitar la contaminación y se ríe del cambio climático. Muy peligroso el presidente Trump.

Así que, volviendo a la congresista demócrata Maxine Waters, cabe esperar que la CIA y el FBI investiguen para saber si es cierto que miembros del equipo de Trump confabularon con los rusos para intervenir en las elecciones a la presidencia y propagar mentiras para perjudicar a la candidata demócrata Hillary Clinton, que dicho sea de pasada, obtuvo tres millones más de votos que Donald Trump.