N. VerderaEivissa29/04/17 6:10
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Según la Agencia Europea de Medio Ambiente el ruido excesivo produce estrés, muertes prematuras, puede provocar enfermedades cardiovasculares, trastornos del sueño, deterioro cognitivo, hipertensión y, como mínimo, molestias. De manera que la legislación de la Unión Europea exige a los Estados miembros que elaboren mapas del ruido y preparen planes para luchar contra la contaminación acústica. Y se da el caso que el Ayuntamiento de Sant Antoni aprobó en el pleno celebrado ayer viernes una nueva ordenanza contra el ruido, que posiblemente será muy bien recibida por la gran mayoría de residentes y de los visitantes La nueva ordenanza no se aplicará ya mismo, pero se expondrá al público para que se puedan presentar alegaciones

Si en las mediciones se sobrepasan los límites establecidos en más de 15 decibelios, parece ser, el Ayuntamiento puede declarar la zona como de protección acústica especial. Así que se trata de reducir los altos volúmenes musicales y devolver la tranquilidad en el núcleo urbano de Sant Antoni y en otras zonas del municipio. Opino que si se consigue eliminar el ruido molesto, Sant Antoni puede optar a mejorar la calidad de sus visitantes y recuperar la capitalidad turística de la isla. Sin embargo, aparte de la necesidad de poner al día la ordenanza, ‘mudarse por mejorarse’, no cabe la menor duda que hará falta llevar a cabo un seguimiento para que los decibelios no se disparen. Y el único modo es obligar a instalar un limitador para regular los volúmenes y, si se sobrepasa lo permitido, el equipo musical queda automáticamente desconectado. Así se hacía tiempo ha en Estella Maris (siendo director Alfonso Paulus) y funcionaba muy bien para mantener la paz y la tranquilidad. Y así también quería hacerlo mi amigo el concejal Pep Pilot (EPD), pero siempre topó con dificultades.

Por otra parte, veo positivo que Trasmediterránea establezca una nueva conexión rápida entre Gandía y Sant Antoni. Se hará mediante un buque de alta velocidad con capacidad para 714 pasajeros y 140 vehículos, un trayecto que se cubrirá en dos horas y media.

Además, sería muy beneficioso para Portmany que algunos cruceros pudieran recalar en la bahía, un tema que parece más complicado y difícil de conseguir, pero que debería ser apoyado no solamente por el Ayuntamiento, sino que también por el Consell Insular y el Govern balear. Cierto es que hace años que se intenta que recalen cruceros en la bahía y espero que algún día se consiga para mejorar la estación turística.