Este domingo de Pentecostés celebramos la venida a la Iglesia del Espiritu Santo. Es el día de la Iglesia naciente. Dice Jesús a sus Apóstoles: Recibid el Espiritu Santo. Como el Padre me envió así os envío yo. El Señor transfiere su propia misión a los Apóstoles. Un poco antes de su retorno al Padre envía a los Apóstoles con la misma potestad en el que el Padre le había enviado a .”Id al mundo entero y predicad el Evangelio”. Hoy es la fiesta del Apostolado Seglar y de la Acción Católica. Todo cristiano está llamado al apostolado, todo laico está llamado a comprometerse personalmente en el testimonio, particularmente en la misión de la Iglesia, decía San Juan Pablo II.

El Cardenal Cañizares escribe: El Espiritu Santo ha suscitado en y para la Iglesia diversos grupos y movimientos apostólicos. Todos ellos merecen nuestra atención y nuestro apoyo. Entre las formas de apostolado asociado, el Concilio cita expresamente en Acción Católica que tanto vigor y frutos ha dado a la Iglesia, y que ahora deberíamos alentar, extender y fortalecer. El Concilio Vaticano II fue un nuevo Pentecostés en la Iglesia en el pasado siglo.

Por eso es urgente y apremiantes que no se olive este concilio, que volvamos a él, y que , con la fuerza del Espiritu Santo se aplique y difunda fielmente para la renovación de la Iglesia y del mundo. ¡ Ven, Espiritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos, el fuego de tu amor!