Últimamente a todos se nos llena la boca hablando de libertad de expresión y es que es un tema muy delicado que está en peligro en toda Europa por no hablar del resto del Mundo: Rusia, países islámicos o dictaduras varias a escoger por el lector. En España después de 40 años de dictadura franquista de repente conocimos lo que era la libertad pero como esto del libre albedrío no le gusta mucho a Mariano y los suyos lleva varios años amenazando y amedrentando con la Ley Mordaza y da miedo pensar en una involución de derechos en este sentido. Nadie que se llame demócrata y crea en las libertades debe aceptar recortes en este sentido en la España de 2018. Lo peor de la censura y de la falta de libertad de expresión es que ante los políticos somos muy valientes y todos nos ponemos a opinar en redes sociales y a vomitar todo lo que se nos ocurre sin darnos cuenta que las propias redes sociales son mucho peores en este sentido. Facebook o Instagram son el colmo de la pacatería y mojigatería extrema. Se agarran a los algoritmos como a un clavo ardiendo para no sólo censurar si no también castigar. Hace pocos días Instagram censuró una foto inocente de dos chicos besándose sólo porque a unos pocos desgraciados no les gustó y la denunciaron. Por el simple hecho de recibir varias denuncias ya te censuran e incluso te castigan sin tener derecho a réplica que es lo más injusto de todo. Lo peor de todo esto es que hace ya años que le vendimos nuestra alma a Zuckerberg y su estúpida moral y sistema de represión y castigo. Como ciudadanos nuestro deber es exigir a nuestros políticos que metan en vereda a estas grandes corporaciones que hacen lo que les da la gana en todos los sentidos que es lo mismo que dar por perdida la batalla. Lo que sí que está en nuestras manos es abandonar Facebook o Instagram, dejar de darles tanta importancia y vivir un poco más en el mundo real. Hay opciones más allá de las redes sociales, hay una red social estupendísima que se llama quedar con los amigos a tomar algo, encima les puedes abrazar, tocar o insultar sin que nadie te denuncie y les puedes enseñar las fotos que quieras sin que te bloqueen. Que le den al algoritmo y quedemos mucho más en persona.