Menos los podemitas que estos están todos libres de culpa (son ateos), aunque hay que ver cómo está Madrid de obras inmensas y la gracia con que El Coleta se ha comprado una gran mansión en Galapagar desde la que se ve, ¡mecachis! (no te lo dijeron los de la inmobiliaria) la cruz del Valle de los Caídos… mientras la anticasta espera en chándal venezolano, la casta se degüella a base de másters, cremas mangadas y tesis de dudosa factura. No se quiso distinguir entre llevárselo crudo al estilo Pujol o Bárcenas o gobierno andalú y las corruptelas, y en vez de poner sobre la mesa corrupciones se han puesto chanchullos para echar al contrincante. Todo el día se habla de másters en el Congreso obviando los problemas reales del país (pensiones, paro obrero).

Ahora se descubre no solo América sino que la Universidad es floja y que allí todo el mundo trata de pillar cacho en vez de buscar la excelencia. Pero si tenemos catedráticos que no han investigado en su vida y jefes de biblioteca e infinidad de personal laboral colocado a dedo por este o aquel amigo del rector de turno. Lo cierto es que si buscamos cursos apañados, enchufes y cosas así, de eso no se libra ni el Tato, pero hay que ser muy limitado para buscar eso en los demás cuando lo tuyo es de aurora boreal.

Y eso es lo que le ha pasado al tesinando Sánchez, le ha explotado en su jeta su propia caza de brujas y con el agravante moral de que este señor se presentaba como la regeneración ética y estética de España + Tractoria. Pedro: exprópiate de la presidencia, convoca elecciones y termina bien esa tesis, que los españoles nos merecemos un texto tuyo de enjundia.