Hay un límite más allá del cual la tolerancia deja de ser virtud» (Edmund Burke)
08.30 horas del Jueves Santo de 2019. Entramos en la sede de VOX sita en Avda. España nº 1 para trabajar en la campaña electoral. A pesar de las extensas dimensiones de la plaza que tengo frente a la sede, a eso de las 11.00 horas, los muy poco madrugadores chicos de Podemos (Guanyem) deciden montar su carpa informativa frente a nuestra sede de VOX, bajo el estrafalario reloj que el dilapidador alcalde frente populista decidió instalar en esta amplia Plaza del general Vara de Rey, en el ejercicio de sus derechos civiles, libertad de opinión, expresión y de tránsito, pues son ciudadanos españoles de pleno derecho.

Cuatro días antes, retorciendo el uso de su libertad de expresión, opinión y tránsito, en el pueblo de Hernani, asistimos al humillante paseíllo con que los votantes de Podemos y los amigos de ETA ofrecieron como recibimiento a los hombres y mujeres libres de Ciudadanos, que ejerciendo esos mismos derechos políticos y civiles traían sus propuestas políticas a aquella ciudad tiranizada bajo el comunismo Etarra que allí pervive.

A Pablo Echenique le faltó tiempo para justificar en Twitter la violencia verbal de sus votantes en Hernani: «No se va a Enterría a conseguir los votos de los vascos y las vascas. Va a incendiar la convivencia ante los diferentes pueblos de España a ver si rebaña votos de odio en otros territorios». Los vídeos que muestran los miles de gritos e insultos, gestos obscenos y amenazas que la izquierda filo Etarra y Podemita dedico a los simpatizantes de Ciudadanos no han pasado desapercibidos, como tampoco la justificación que semejante ejercicio de violencia verbal, rayana en el delito de odio, hizo Pablo.

En esencia, es lo mismo que nos dedicaron el pasado viernes 5 de abril en el acto que celebramos con Javier Ortega Smith en Ibiza, donde no faltó la aparición de 11 extremistas de Guanyem (Podemos en Ibiza) para ejercer su grosería totalitaria bajo la eterna coartada de ejercer sus derechos civiles, libertad de expresión y manifestación donde se celebraba el acto de VOX.

Es la eterna perversión de los derechos civiles que la extrema izquierda que padece España ejerce. Y es hora de señalar sin complejos la radicalidad de quienes, disfrazados de demócratas, utilizan las libertades para practicar el insulto, el radicalismo, la violencia verbal y el asalto a las libertades de todos, mientras califican de democrático aliarse con golpistas y terroristas o quien desprecia la ley y desea la ruptura de España, mientras te llaman radical por defender desde la constitución también sus libertades, sus derechos civiles y la ley, aunque cierta prensa insista en llamar radicales ‘UltraVox’. En fin...
Bienvenidos a la tolerancia y la libertad en la Plaza Vara de Rey, señores de Podemos. Les deseo una feliz jornada electoral en libertad ante esa bandera de España que decora nuestra fachada, símbolo y amparo de la libertad y los derechos de todos nosotros.

¡Viva España!!

«La libertad dijo un día a la ley: ‘Tú me estorbas’. La ley respondió a la libertad: ‘Yo te guardo’». Pitágoras.