Las elecciones del pasado domingo 10 de noviembre han dejado un panorama político aún más enrevesado si cabe que el del pasado 28 de abril. La sorpresa llegó este pasado martes, apenas 48 horas después de las elecciones, con el anuncio de un preacuerdo para gobernar entre PSOE y Unidas Podemos. Tras este anuncio es inevitable pensar: ¿no se podrían haber evitado estas últimas elecciones? ¿no nos podríamos haber ahorrado los 140 millones que han costado? ¿no nos podríamos haber ahorrado los últimos meses de parálisis institucional y parlamentaria? La situación de ‘Juego de Tronos’ y ‘House of Cards’ que se está viviendo en el último tiempo en el país no hace sino generar un profundo hastío y desafección de la política española, llegando al punto de que cuesta creer, incluso, que este último preacuerdo vaya a sacar al país del atolladero en el que está. Es indudable que los tiempos de las mayorías absolutas han pasado, se han superado y que estamos viviendo algo histórico con un futuro gobierno de coalición. Y también es indudable que hay que tener más ‘cintura’ para sentarse a hablar por parte de todos los partidos políticos y sacar adelante el país, que es de lo que se trata. En el caso de Ibiza, la lista de deberes pendientes que tendrá el nuevo gobierno de España es larga: la puesta en marcha de los nuevos juzgados, que es una vergüenza que aún no estén operativos, la nueva depuradora de Vila, a todas luces obsoleta desde hace ya bastante tiempo, la puesta en marcha del tanque de tormentas, que dijeron que era inminente pero aún seguimos esperando, el Parador de Ibiza, que sigue estancado, el plus de insularidad para fidelizar funcionarios, el convenio de carreteras que se tiene que negociar y el mantenimiento del descuento de residente del 75%, entre otras muchas cosas. ¿Podremos tachar alguna de estas ‘tareas pendientes’ de la lista o tendremos que resignarnos y seguir esperando? Hagan sus apuestas.