El 2020 es un no parar y todavía nos quedan 43 días de frenético tiovivo. El año del Covid-19 nos deja un carrusel de tristezas, sinsabores y alguna que otra alegría, así como episodios estrambóticos que convierten cada jornada en auténticas bombas de relojería emocional. En un mismo día vivimos como el Gobierno se enmendaba sus Presupuestos, el satélite ‘Ingenio’ se iba al garete, apenas ocho minutos después de su lanzamiento, y la bisoña selección de Luis Enrique le endosaba seis pepinos a la todopoderosa Mannschaft. ¡Auf Wiedersehen!

El proyecto de cuentas elaborado por el Gobierno para 2021 incluye en su letra pequeña que el Ejecutivo dispondrá de 1.212 asesores ‘digitales’, la mayor cifra de la historia de la democracia. El presidente Sánchez dispone de más de una tercera parte (422) de las designaciones a dedo. Los Presupuestos llamados a finiquitar el periodo Montoro parecían hechos hasta que llegó el clásico giro de los acontecimientos provocado por el vicepresidente segundo, Plablo Iglesias Turrión. Contraprogramando a la ministra portavoz, Podemos, ERC y Bildu comparecían para «torcer el brazo al PSOE» y presentar enmiendas a los Presupuestos para suspender los desahucios, lanzamientos que para algunos medios acabaron con la llegada del actual Gobierno. La secuencia la completaba el líder podemita con una de sus clásicas salidas de pata de banco en su cuenta tuitera y la no menos clásica fanfarronada de Gabriel Rufián. Poco después nos enterábamos que el cohete Vega había perdido el satélite ‘Ingenio’, 200 millones de euros perdidos.

Mientras tanto, por la Isla sabíamos del ‘dudoso’ ingenio de unos paisanos que habían instalado un bar clandestino en una casa de Sant Antoni y que la Policía había arrestado a dos argelinos que mercadeaban con las vidas de sus compatriotas a través de las mafias de la inmigración. A ver que nos deparan los próximo días.