Un año después... nuevamente abril. El bueno de Pancho Varona vuelve a jugar estos días en Twitter con el célebre «¿quién me ha robado el mes de abril?» y en las redes sociales afloran a borbotones los vídeos de Elena Furiase desternillándose con ese ‘casual-meme’ del «abril…cerral». La pandemia nos ha robado miles de vidas, miles de abrazos, miles de besos, pero no nos puede robar la ilusión por el mañana. La maldita pandemia también nos cerró durante un largo tiempo. De hecho, muchos todavía siguen encerrados en un indeseado e impuesto closing, sobretodo nuestros mayores.

El martes, el presidente Sánchez volvió a salir a la palestra para anunciarnos, una vez más, «el principio del fin». Ya lo hizo en noviembre... y en diciembre. Anteriormente, en verano, fue más allá y dijo que habíamos vencido al virus. En la comparecencia del martes también aventuró que en agosto tendremos al 70 por ciento del país vacunado. La inmunidad de rebaño la llevamos de serie. Sánchez lo sabe. Y Francina también. El martes la cifra de vacunados en las Illes Balears se elevaba a 51.072 personas. Sí, 51.072 personas, poco más de las que caben en dos estadios de Son Moix. Solo restan 1.150.000 por pasar el trance.

En Ibiza la población inmunizada ya es el 3 por ciento. 18.731 vacunas aplicadas y 4.493 paisanos con el ciclo completo. Ese Can Misses repleto, el estadio claro está, que los futboleros añoramos desde hace más de un año. Cifras tan irrisorias como dramáticas. Pero la maquinaria gubernativa nos sigue regalando los oídos.

El martes también fue el Día Internacional del Deporte tras una jornada marcada por el insulto racista de Cala a Diakhaby y los ‘robos’ que siempre favorecen a los grandes. Esas cosas que no cambian ni con la pandemia. Esos detalles que suceden, o no, en campos huérfanos de público.