Traslado de estudiantes al Hotel Palma Bellver en Mallorca, el 'hotel covid'. | Cati Cladera

Centenares de jóvenes estudiantes se encuentran en cuarentena en sus comunidades autónomas por culpa de los megabotellones celebrados en Mallorca durante los viajes de estudios. Los focos de contagio han sido las fiestas en hoteles y un concierto de regetón en la Plaza de Toros de Palma.

Más de 200 estudiantes se encuentran confinados en un hotel en Mallorca, custodiados por la Guardia Civil, y la directora general de Salut ha sido demandada por prevaricación y detención ilegal. Para más inri, la Policía de Palma y Protección Civil avisaron que dicho concierto no es una buena idea, pero se autorizó igual.

Cada día conocemos más detalles sobre lo mal que se ha gestionado todo este asunto. Recordemos, además, que Baleares acaba de entrar en la “lista verde” británica y miles de ciudadanos del Reino Unido han reservado sus vacaciones en las islas, pero en tres semanas el Gobierno de Johnson puede revocar su decisión.

Pese a la gravedad del asunto de los viajes de estudio, la presidenta Armengol no ha encontrado ni 5 minutos para dar explicaciones, igual que con el escándalo del Hat Bar, y poder explicar qué ha fallado para que desde hace días los macrobotellones de Mallorca sean temas de portada en los principales informativos de televisión.

De momento solo sabemos que la culpa de los macrobotellones de s’Arenal es responsabilidad de la Policía de Llucmajor, según el conseller Negueruela, donde casualmente gobierna el PP. Sobre Palma, ni un reproche.

Ya sabíamos que los actuales políticos, incluido el sobrevalorado Negueruela, no eran unos linces, pero lo que no es posible, y los ciudadanos que han hecho tantos esfuerzos durante meses merecen un respeto, es que nadie asuma ninguna responsabilidad por este episodio de los botellones. Han estado tan pendientes de Ayuso y Madrid que se ve que no controlaban lo que era de su competencia.