Obras en Cas Mut. | Marcelo Sastre

Cas Mut bien puede convertirse en el símbolo del cinismo con el que el PSOE ibicenco trata a los ciudadanos de Ibiza. Un cinismo que viene de lejos y que el secretario general de la FSP-PSOE, Josep Marí Ribas Agustinet, conoce muy bien, pues ya lo sacó a pasear cuando en la legislatura 1999-2003 promovió junto a Pilar Costa una moratoria urbanística que fue el primer paso para la burbuja inmobiliaria de la que nunca más ha salido Ibiza. Apelando a la protección del territorio, son ahora Rafa Ruiz y Elena López los que han facilitado que el cemento y las grúas se coman una montaña. Y, de paso, han ayudado a que el precio medio de la vivienda en la capital pitiusa siga estando entre los más altos de España.

Con la muleta de la vivienda de protección oficial hacen que los ciudadanos bajen la testa para meterles el estoque de la especulación urbanística hasta la bola. Y no pasa nada porque ya se encargan sus satélites mediáticos de vender la operación como si de salvar el planeta se tratara. Ruiz y López, eso sí, se hacen los ofendidos cuando la oposición les afea la jugada. Sobre todo en Twitter, donde la antes jefa del Urbanismo vilero se mueve con el mismo desparpajo que en el Salón de Plenos municipal. Ahora, además, tiene el capote de Vicent Torres Benet, alguien cuyos méritos profesionales aún desconocemos pero al que le vamos a pagar más de 40.000 euros al año por dirigir, dicen, los proyectos financiados con los Next Generation. Ya veremos cómo acaba la historia pero no tiene buena pinta. Lo único que podemos tener claro ahora mismo es que que ni Agustinet, ni Ruiz, ni López, ni Benet lo pagarán de sus bolsillos.