Lucía Costa Azqueta estudiará Medicina en la Universidad de Navarra. | Irene Arango

Lucía Costa Azqueta, alumna del Colegio Mestral de Ibiza, ha obtenido la mejor nota de acceso de Ibiza y Formentera en la prueba de acceso a la universidad: 9,8. Una extraordinaria calificación que, sin duda, le va a permitir escoger carrera y disfrutar de lo que resta de verano en la isla.

—Enhorabuena por ser la mejor nota de Selectividad en la isla de Ibiza. ¿Cómo fue su reacción? ¿Se lo esperaba?
—La verdad es que no me esperaba sacar mala nota porque he trabajado mucho durante el curso pero tampoco me esperaba esto. No quería hacerme ilusiones porque al final lo apuestas todo a un examen. Es un día en el que hay muchos nervios y puede pasar de todo.

—Supongo que una gran alegría para sus padres, ¿no?
—Sí, se alegraron mucho pero ya me conocen [ríe] y saben todo lo que me he esforzado hasta Selectividad y que soy muy constante.

—¿Cómo era su día a día preparándose para estos exámenes tan importantes?
—No estuve todo el día metida en casa estudiando. Al final yo creo que eso es una forma de estresarte más. Es un trabajo que, aunque te la juegues en un examen, tienes que haber hecho mucho durante el curso y yo lo que iba haciendo era repasar varias asignaturas, práctico y teórico y luego descansaba el resto del día.

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—¿Qué asignatura o qué examen le resultó más difícil?
—Respecto al estudio, Historia me costó mucho más porque era mucho temario, había que ‘empollar’ mucho pero luego vas al examen y lo sueltas todo. El examen que fue más complicado, desde mi punto de vista, fue Biología.

—¿Quizá esa presión y miedo a estos exámenes no son para tanto?
—Sí, la verdad que desde primer curso de Bachillerato la palabra que más repiten los profesores es ‘Selectividad’ y todo el curso se centra en eso: Selectividad, Selectividad y Selectividad. También es verdad que al final te preparan con tantos exámenes que llegas y dices «bueno, es uno más, no es para tanto».

—Ahora llega el momento de elegir carrera y universidad...
—Desde que era pequeña me ha gustado mucho el tema del cuerpo humano. Mira que me lo he replanteado muchas veces pero al final voy a estudiar Medicina. Y ya tengo la Universidad porque, además de prepararme para Selectividad, he estado preparándome mucho para la ‘uni’ a la que quería entrar, la Universidad de Navarra, que tiene un examen de acceso propio bastante complicado. Salí del examen que realmente no sabía qué iba a pasar pero al final me cogieron y me alegré mucho.

—¿Por qué Medicina?
—Empecé diciendo que quería ser meteoróloga. Luego vi que no era lo mío [risas]. A raíz también de que varios familiares han sufrido enfermedades y que mi madre es sanitaria, empecé a desarrollar ese interés; cada vez hacía más preguntas y empecé a investigar más.

—¿Un objetivo y un deseo a corto plazo?
—Objetivo a corto plazo: vivir una buena vida universitaria, pasarlo muy bien pero también aprender mucho para poder dedicarme a ayudar a las personas. Y un deseo, ser feliz en lo que quiero dedicarme, que espero que sí.