Un instante del homenaje. | MOISÉS COPA

Si el conocido marino Riquer levantara la cabeza, probablemente se llevaría una gran sorpresa al comprobar que, 250 años después, era el gran protagonista de una de las celebraciones de las Fiestas de Santa María de Ibiza. El homenaje a los corsarios, recuperado por el Ayuntamiento de Rafa Triguero en la festividad de San Salvador, ha despertado este domingo el interés de muchos ciudadanos y turistas que no perdieron detalle sobre este particular tributo.

El acto se inició con una misa solemne en la parroquia de San Salvador de la Marina. Javier Salinas, ex obispo de la Diócesis de Ibiza y Formentera, participó también en la celebración religiosa, en la que el actual prelado Vicente Ribas destacó que que con la festividad de San Salvador se rinde tributo a la marina ibicenca «y a quienes defendieron nuestras cosas y nuestras islas».

Ribas resaltó la importancia de recordar a aquellos hombres que trabajaron, y en muchas ocasiones ofrecieron hasta su vida, para que en las Pitiusas se viviera en paz, pese a las amenazas constantes de pueblos enemigos.

Tras la misa, el brigada Óscar Valcárcel fue el encargado de portar el sable del marino Riquer hasta el obelisco, donde el obispo realizó un nuevo responso y donde el alcalde Rafa Triguero y el presidente insular Vicent Marí realizaron una ofrenda floral. Posteriormente, y antes del ball pagès con la Colla de Sa Bodega, el historiador e investigador Pere Vilàs ofreció una interesante explicación sobre el corsarismo y la actividad corsaria, explicando las particularidades de aquellos hombres «protagonistas de nuestra historia marítima».

En el año 1.999, el equipo municipal que gobernaba Vila en aquel momento decidió suprimir el acto de homenaje a los corsarios. Un año después, desde el Consistorio aseguraban que pretendían recuperar la celebración dando al evento un carácter completamente diferente.

Lo cierto es que 24 años después, la nueva Corporación liderada por el alcalde Rafa Triguero ha apostado por incluir de nuevo en el programa de fiestas este homenaje.

Cabe recordar que el obelisco a los corsarios fue inaugurado un 6 de agosto de 1915, siendo un monumento único puesto que rinde tributo a estos legendarios marinos.

Historia
Coincidiendo con la festividad de San Salvador, los asistentes a la celebración pudieron contemplar un impresionante sable que perteneció al mismísimo Riquer, del que se han cumplido 250 años de su nacimiento en la calle del Mar de Ibiza, todo un presagio para un corsario que perteneció a una familia de larga tradición marinera y que pasará a la historia como el ibicenco que lideró la captura de la imponente embarcación inglesa 'Felicity'.

Era el 1 de junio de 1806, cuando, poco después del amanecer, un bergantín inglés se avistó en aguas de la Mola, en Formentera. Riquer puso su barco a punto y, después de acudir a misa en Sant Elm, reunió a toda la tripulación, embarcándose en el jabeque San Antonio y Santa Isabel.

Las diferencias entre ambas naves eran abismales: en el 'Felicity' viajaban 75 hombres, cañones, obuses y tres cajas con todo tipo de armas, mientras que la embarcación ibicenca apenas reunía 58 hombres y un armamento mucho más modesto. El enfrentamiento se produjo a cinco leguas marinas de la isla de Formentera.

Los ibicencos optaron por atacar lanzando botellas de fuego a la nave enemiga, que acabó incendiándose. La tripulación inglesa se rindió, aunque las bajas en ambos bandos fueron importantes: 16 muertos, entre ellos el padre de Riquer.