La primera de las cuatro funciones infantiles de la compañía teatral Coma14, organizada por Pimeef | ARGUI ESCANDON

«¡Chef Pipa! ¡Chef Pipa!», cantaban con entusiasmo 250 niños al unísono. El estruendo bien podría haber salido del auditorio del Centro Cultural de Jesús y escucharse en toda la localidad. La ocasión lo merecía. Y es que la mismísima Chef Pipa había decidido grabar su programa culinario de televisión frente a estudiantes del CEIP Cervantes, del CEIP Can Cantó y de Sa Real. La función fue una marea de risas, gritos y aplausos en la que los pequeños participaron en todo momento, algunos incluso saliendo de voluntarios, mientras aprendían a cocinar flaó y orelletes y a apreciar los beneficios de los productos de proximidad y de temporada.

Cuando todos los niños, que cursaban de 3º a 6º de Primaria, se hubieron sentado, se procedió a una pequeña presentación en la que la Pimeef resaltó la importancia de consumir alimentos locales. «¿Quién cocina?», preguntaron, a lo que decenas si no cien brazos se levantaron al aire bajo gritos de «yo». Pasta y pizza eran las favoritas de cocinar entre los niños. Muchos más levantaron la mano cuando se preguntó quién cocinaba postres. «Me gusta hacer flan y bizcocho», comentó una pequeña, vergonzosa. «Estáis aquí para conocer comida insular, que está buenísima: flaó, greixonera, orelletes…», charlaba el presentador cuando le cortaron desde atrás del auditorio.

La función no podía ser más interactiva: la persona que le cortó no era sino un actor de Coma14 que hacía de director del programa de cocina de Chef Pipa. El director se juntó en el escenario con la animada Magdalena y el esperpéntico Jordi, favorito del público por sus torpezas. Juntos, los tres actores montaron el plató bajo las carcajadas de los niños, y es que Jordi se metió trompazos con la cámara de televisión, se electrocutó arreglando unos cables y se frustró intentando montar la silla del director. Los pequeños ya estaban metidos de lleno en el espectáculo, divertido sin igual.

Con la aparición de la Chef Pipa, un teleñeco entrañable que tuvo que soportar las meteduras de pata de su accidental compañero de cocina, Jordi, la función fue mostrando paso por paso cómo cocinar un flaó y unas orelletes, postres típicos de la isla. Asimismo, también motivó a los niños a cantar su «¡Chef Pipa! ¡Chef Pipa!» del inicio del programa de televisión que simulaban, con directos e incluso pausas para publicidad. Mientras el director se desesperaba con Jordi, hubo afortunados entre el público que pudieron subir al escenario a cocinar, como Martina y Mounir, que prepararon con suma maestría el relleno del flaó.
Impacto generacional
«A través de la Chef Pipa lo que hacemos es atraer a los niños al amor por el producto local de manera divertida», explicaba Eva Cano, jefa del departamento de dinamización de Pimeef, fuera del auditorio. De fondo se escuchaba el estruendo provocado por las risas y las canciones. Esta ha sido la primera actuación de cuatro que se harán de forma consecutiva a varios colegios de la isla. En total serán mil niños los que pasen por el Centro Cultural de Jesús para disfrutar de la amable chef y de su divertido pinche. «No conocerán solo el producto local sino también el impacto que este tiene en su entorno: en el territorio, en el empleo y en la salud propia», destacaba Cano.

Es el segundo año en el que se hace el espectáculo de la Chef Pipa y en esta ocasión ha tocado centrarse en la repostería ibicenca. Al final de la función, además, habrá un sorteo de una cesta preparada por Sa Corporativa de Sant Antoni de almendras, orelletes, chocolate de algarroba y un carrito de miel. «Están totalmente enchufados desde el minuto uno. Es un show que tenemos la intención de que se repita cada año, que se mantenga en el tiempo y que cale en una generación de niños para que el mensaje se transmita», expresaba Cano, con entusiasmo.
Esta función de la compañía teatral Coma14 y organizada por Pimeef se engloba en la línea educativa del convenio que tiene la organización con el Consell de promoción del producto local. El personaje de Jordi se acababa de pillar la mano con la puerta del horno, que acabó por destrozar sin querer, y varios niños se pusieron en pie para reírse. El auditorio se llenó de alegría y felicidad y dejó apreciar el interés de las nuevas generaciones en el arte culinario en general y la cocina tradicional ibicenca en particular. Las recetas de la famosa Chef Pipa pueden buscarse en la web chefpipa.com