Un momento de la comida de este viernes. | Moisés Copa

El mes de octubre siempre está marcado por esas icónicas fiestas de Cala de Bou. Una ocasión en la que toda la familia sale a pasárselo en grande y a conmemorar su pueblo y sus costumbres. Como broche final a estas fiestas, el Ayuntamiento de Sant Josep programó este viernes por la tarde un homenaje a los mayores como forma de agradecer su desempeño y su simple existencia en esta sociedad. Así, un total de 226 personas acudieron a la cita gastronómica en el bar Es Cruce de Sant Rafel. Tras ver el documental Les Últimes Gonelles d’Eivissa’ sobre las cinco últimas mujeres payesas de Ibiza, un bus se acercó hasta el auditorio de Caló de s’Oli para recoger a los homenajeados.
Una vez en el bar Es Cruce, todo fue alegría por compartir una deliciosa comida de viernes.

El menú fue un típico sofrito payés antecedido por un arroz a la marinera. Al final de la comida se repartieron las típicas ensaimadas ibicencas, que no solo fueron para los participantes al evento sino que desde el Área de Bienestar Social de Sant Josep se encargan de llevárselas como homenaje a cada persona mayor que no ha podido asistir, pues desde allí aseguran tener registro de la situación de cada familia.

Salvadora Torres es la presidenta de la Asociación de Mayores de Cala de Bou para quien este evento es «maravilloso», pues entre risas asegura que no podía ser de otra forma ya que con ella «están todos los socios», haciendo alusión a los abuelos del pueblo, quienes conforman un ambiente «muy muy familiar». Cuando recuerda el pasado de su pueblo lanza esa imagen mental, propia de los abuelos, que aunque lo hayas vivido o no te transporta a esa época: «Antes todo era campo, había un par de hoteles en la bahía y nada más».

En el programa de las fiestas de Cala de Bou no solamente la comida fue protagonista durante la jornada de ayer sino que presentaron la obra de teatro El doctor calavera realizada por ellos mismos en la asociación. Un lugar en el que también desarrollan actividades psicomotrices, talleres artísticos con diseños textiles o talleres de memoria para ayudar a ejercitar el trabajo neuronal.

Vicent Roig, alcalde de Sant Josep, no se quiso perder la jornada. Fue partícipe de esta amistosa comida en la que dedicó un rato de su tiempo a cada una de las mesas conformadas por los mayores del pueblo, un momento en el que hubo lugar para saludarse y compartirles sus inquietudes.