Uno de los grupos participante. | Moisés Copa

El viento no se lo puso del todo fácil a los participantes, pero el buen ambiente y las ganas de pasar un buen rato destacaron este sábado por encima de todo en el Mercat Vell de Ibiza, donde se celebró un acontecimiento sin igual: el campeonato mundial para elegir la mejor tortilla de patatas. Finalmente, el equipo ‘Truitons’ se proclamó campeón, seguido de ‘La comuna’ i de ‘Pessi’.

El exigente jurado estaba compuesto por expertos chefs como Marga Orell y David Reartes, además de por Elisa Rosselló, de la asociación de vecinos de la Marina, y de la concejala de Mercados, Laura Planells. A última hora, además, se unió por sorpresa al jurado otro grande de la cocina: Óscar Molina, chef del restaurante La Gaia de Ibiza Gran Hotel, que con una estrella Michelin.

Probablemente, una de las mayores dificultades del concurso fue que los miembros de cada equipo se pusieran de acuerdo en la receta a seguir. La cebolla no faltó en la mayoría de tortillas, aunque las opiniones sobre si la tortilla debía estar más cuajada o más seca eran de lo más diversas.

En el equipo ‘M´agrada sa papa’, del colegio Sa Real, se afanaban en cortar grandes cantidades de cebolla y no descartaron en sus tortillas «probar cosas nuevas como ponerle queso». «Algunos no saben ni cortar una patata», señaló una de las participantes

Tres profesoras acompañaron a los estudiantes repartidos en dos grupos. ‘Passi’, uno de ellos, quedó en tercera posición. «Si ganamos vamos a dar el dinero a Cáritas», comentó uno de los jóvenes, quien aseguró que iban a seguir «una receta propia, poniéndole de todo un poco». A su lado, el equipo ‘Mastertruita’, compuesto por los concejales del equipo de gobierno de Vila y el alcalde Rafa Triguero, desvelaba su ingrediente secreto: la trufa.

En otro puesto, el de ‘La comuna’, los concursantes apostaron por cocinar la «receta clásica de nuestras madres», con cebolla, un buen aceite de oliva y «el ingrediente más importante, que es mucho cariño». Estos participantes advertían que ellos iban a elaborar una tortilla «poco hecha»y dejaban claro que, al final, «lo importante es estar aquí todos juntos, con amigos y pasarlo bien». Según recordaron, suelen participar en este tipo de concursos para divertirse.

Los responsables del equipo ‘Que no te lo cuenten’ comentaban entre ellos que les había salido «perfecto», refiriéndose a las patatas que estaban cocinando nada más comenzar la prueba con romero ibicenco y chalotas. El encargado de este puesto reconoció que se había decidido a participar después de que su hija pequeña le animara a ello. «Esto lo vamos a ganar, seguro», afirmó mientras elaboraba su tortilla.

Por normativa, los concursantes tuvieron que utilizar huevina o huevo pasteurizado para elaborar las tortillas que después iban a dejar probar al jurado. Algunos equipos, sin embargo, reservaron alguna docena de huevos bien frescos para cocinar más tortillas que después degustaron entre los propios concursantes.

Esta divertida actividad formó parte del programa para conmemorar los 150 años del Mercat Vell de Vila.