La gran mayoría de dátiles que consumimos llegan de el norte de África y Oriente Medio. | Irene Arango

En el puesto de Fruita i Camp del Mercat Nou, en Vila, cuentan con dos tipos de variedad: el dátil Deglet Nour y el dátil Majhul. «En España solo se cultiva en Elche, la gran mayoría de dátiles que consumimos llegan de el norte de África y Oriente Medio», señaló Moha, encargado del puesto de frutas y verduras. El primer tipo de dátil, proveniente de Argelia y tiene un precio considerablemente menor, a 8,5 euros el kilo, así como un sabor más suave y meloso. El segundo, proviene en su gran mayoría de Israel y es mucho más dulce que el resto de variedades.

Es el aliado perfecto para los amantes del deporte e incluso para aquellos que padezcan de anemia.
Fotos: Irene Arango.

«Yo lo tengo para picar entre horas, como ‘snacks’, especialmente cuando vuelvo de hacer deporte porque posee muchas calorías saludables y ayudan a recuperar mejor», señaló David que se iba para casa con una bolsa de dátiles Deglet Nour. «No consigo hacerme los batidos post-entrenos pero me encanta comer un par de dátiles», concluyó el vecino de Ibiza. Además de ser un ‘snack’ ideal para picar entre horas, este fruto posee numerosos beneficios nutricionales y son especialmente ricos en potasio, calcio, hierro y magnesio, además de ser una importante fuente de fibra y de energía. Esto lo convierte en el aliado perfecto para los amantes del deporte e incluso para aquellos que padezcan de anemia. Asimismo, gracias a su gran aporte de energía también es ideal para aquellas personas que requieran de un gran esfuerzo mental, como los estudiantes.

En este sentido, Moha aseguró que personalmente es un gran fan de este fruto que, aunque no parezca así, tiene muchos usos. «La gente suele usarlo mucho en la repostería como sustitutivo al azúcar, especialmente el dátil Mahjul. A mi me gusta abrirlos por la mitad y ponerle algún tipo de frutos secos dentro, como almendra. El contraste entre dulce y salado es increíble», señaló el dependiente.