Imágenes de la Rúa de Carnaval de la Consolación. | Irene Arango

Celebrar el carnaval evocando el legado de Walt Disney y vivir una divertida tarde de disfraces eran los objetivos, más que cumplidos, del Colegio Nuestra Señora de la Consolación a la hora de organizar su Rúa de Carnaval con los alumnos de infantil y primaria. Para el centro, el evento de este martes ha sido doblemente especial puesto que, desde la pandemia, no habían podido volver a celebrar esta fiesta.

Una de las responsables del colegio, Sor Antonia, se mostraba feliz con la iniciativa puesto que «cuando nosotros celebramos las cosas, lo hacemos a lo grande, y lo celebramos todo porque en Navidad hicimos también un gran belén. La vida hay que celebrarla y vivir como corresponde».

La religiosa, sin perder detalle de la rúa, explicó que en la iniciativa habían participado los padres de los alumnos «porque una de las cosas que queremos conseguir es crear ese espíritu de familia, de unión y de fraternidad».

También para Betty este evento era doblemente especial al acabar de jubilarse como trabajadora en el colegio y poder ver a sus tres nietos disfrazados desfilando. «Estoy muy feliz y es muy bonito», comentó.

Al igual que Betty, muchos orgullosos abuelos -móvil en mano para grabarlo todo- acudieron a la rúa para acompañar a sus pequeños.

La divertida marcha comenzó con los alumnos de infantil disfrazados de 101 Dálmatas. Pinocho, Los Increíbles o Aladdín, fueron otros de los conocidos personajes que desfilaron por las inmediaciones de Vara de Rey.

«¡Qué gracioso!. Está total» o «¡Qué guapo mi Pinocho!», fueron sólo algunas de las frases que padres y abuelos dedicaron a sus pequeños.

Con dos hijos en el centro, Martina y Mario, Raúl no perdió detalle de la rúa a la espera de que salieran sus niños con sus respectivas clases. Según comentó, antes de comenzar se sentían «algo nerviosos» por la experiencia. También explicó que una parte de los disfraces habían sido confeccionados en clase, mientras que en algunos detalles habían colaborado los papás.

Tras recorrer el paseo Vara de Rey y sus calles adyacentes, los alumnos volvieron al centro para seguir disfrutando de una divertida tarde de carnaval.