Nuria Ros durante su charla en la Biblioteca de Can Misses. | Moisés Copa

Nuria Ros Molina (22 de agosto del 2006) cerró este martes las actividades de la Biblioteca de Can Misses, que deja de funcionar por falta de fondos, con la presentación de su primer poeamario ‘¿Cómo vivir sin sentir?’.

La joven, de 17 años que publicó este libro en el 2023, comenzó a escribirlo a la edad de 14 años a raíz de la covid: «La pandemia afectó a mucha gente a nivel sentimental y a mi me pilló en plena adolescencia, fue bastante duro aprender a gestionar mis emociones y para mi fue una liberación, una vía de escape del mundo el escribir lo que sentía y pensaba y así al final acabé mejorando».

En su libro cuenta experiencias vividas sobre el sentimiento de soledad, corazones rotos y sentimientos que ella «no sabía contar y me quedaba mejor escribirlos». Pero también enfatiza tener un espíritu imaginativo desde pequeña, que aplicó para plasmar situaciones que no son personales, porque como ella dice «tampoco he vivido tanto».

Su incursión en la poesía se dio por casualidad: «Yo empecé a hacer poesía sin saber qué era, no era poesía pero al final les acababa dando la forma, y creo que eso fue lo bonito porque al final usaba ciertas palabras y ciertas construcciones que me hacían ver más bonito el texto». En este sentido asegura que este no era el género que más la atrapaba: «Desde muy pequeña empecé a leer por las noches porque mi madre siempre tuvo ese hábito y yo me imaginaba ver un libro con mi foto y mi nombre, siempre he tenido muchas ganas de escribir. También era una chica muy imaginativa de pequeña, leía mucha narrativa siempre, de hecho poesía leía muy poca la verdad».

Motivación por la escritura desde la infancia

Nuria Ross, recuerda que cuando era pequeña hubo un trabajo en su colegio que le encantó, fue una iniciativa de una profesora que sacaba cada semana tres palabras de una bolsa y los alumnos debían hacer un corto con ellas: «Yo lo hacñia de terror porque lo elegí así, y recuerdo que me sentía muy contenta cuando llegaba a clase y lo leía en público, supongo que eso fue una motivación también».

Quiso lanzar un mensaje para aquellos jóvenes que persiguen sueños: «Como digo en mi libro, si quieren brillar que brillen, que no hagan caso a lo que les puedan decir a las personas que les rodean porque al final eso afecta mucho y tienen que cumplir los sueños, además la escritura en sí es una muy buena forma de desahogo». También para los adultos: «Es muy importante que los mayores fomenten a sus hijos que lean porque al final te da mucha inteligencia mental, te desarrolla el cerebro y la escritura».

Cierre de la bilbioteca

Para esta joven escritora este es un día agridulce, pues será la última persona que presentará una actividad en la biblioteca que la vio crecer: «Me da muchísima pena porque es una biblioteca que ha tenido que cerrar porque no le dan las subvenciones, y es una forma de que los niños se conecten con la lectura y con la escritura que es muy importante».

Este espacio que pertenece a la red de Bibliotecas integradas en la Xarxa del Consell de Ibiza se dará de baja en consecuencia de la demora en el histórico de gestión de los pagos de los últimos años: «Yo soy una exalumna de este centro y me supone una gran pérdida porque me pasaba muchísimo tiempo eligiendo y descubría muchos cuentos, obras de teatro y cosas así y me da mucha pena que las nuevas generaciones no tengan la oportunidad de vivir lo que yo he vivido».