Encuentro entre el Cristo Resucitado y la Virgen de la Esperanza. | M.P.R

Poco antes de las 10 de la mañana algunos fieles se reunieron ayer, Domingo de Resurrección, ante la Capilla de Lourdes de Santa Eulària. Una fecha especial para muchos, que celebran el encuentro del Cristo Resucitado y Nuestra Señora de la Esperanza. Con este día se puso fin a la Semana Santa.
Aunque algunos esperaron ante la capilla, de donde salían el Cristo, otros aguardaban en el carrer de Sant Vicent, donde se encontraba la Esperanza. Como muestra del luto que la Virgen estaba representando, la cubría un tul negro de la cabeza hasta los pies.

En esta ocasión la Banda de Música Esencia ha vuelto a ser la encargada de poner la música por las calles. Tras el Cristo estuvieron acompañando la imagen Vicent Marí, presidente del Consell, y Carmen Ferrer, alcaldesa de Santa Eulària.

Tras la Virgen iban las mujeres vestidas de mantilla blanca para esta ocasión.

Una vez comenzada la procesión, varias personas acompañaban las imágenes por ambas calles, mostrando su respeto hasta llegar frente al Ayuntamiento. A ambos lados de la plaza la gente se aglutinaba para no perderse este momento que emociona a muchos. Un grupo incluso tuvo que hacer pasillo a Nuestra Señora de la Esperanza para que pudiese bajar la calle. Poco a poco se iban acercando ambas imágenes. Mientras que una ya estaba frente al Ayuntamiento, a la otra la giraban para poder darse ese esperado encuentro.

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Santo Encuentro

Un paso firme que hacia bailar a ambos hizo que se diese este momento. Una vez se miraron de frente y hacer bailar las imágenes, una de las mujeres vestidas de mantilla se acercó para poder quitar el tul que cubría a la Esperanza. Y en ese punto fue cuando llegó el esperado instante: los portadores de las imágenes las inclinaron provocando el esperado Santo Encuentro frente al Ayuntamiento, donde, además, se liberaron varias palomas engalardonaron el cielo.

Esta acción se repitió tanto con la Virgen como con el Cristo, que una vez finalizó se continúo la procesión por la calle de Sant Vicent, la calle del Sol y la calle Sant Jaume hasta llegar a es Puig de Missa.

Durante toda la procesión las imágenes estuvieron bien acompañadas de sus seguidores, como Josefa Seguí, residente de la localidad. Cuando se le preguntó si suele acudir a los actos de Semana Santa su respuesta fue afirmativa y reconoce que su día favorito es el Viernes Santo porque, bajo su criterio, es «más bonita la procesión y está más cumplida». Justamente ese es el día que sale la imagen que ella, junto a su acompañante, seguían en un pasado: el Cristo Yacente.
Toni Roig también se encontraba viendo la procesión y, aunque no es del pueblo, siempre se acerca para ver las procesiones. «Este día es muy bonito, pero el Jueves Santo y, sobre todo, el Viernes Santo está muy bien», contó Roig sobre su día favorito de la Semana Santa. «Costumbre y tradición» son los motivos por los que son los días que más le gustan.


Llegada a es Puig de Missa

Una vez ambas imágenes llegaron al Puig de Missa se colocaron paralelamente, acompañadas de la Banda de Música Esencia, y se volvieron a lanzar palomas al aire.
Una vez concluida la procesión se dio paso a la tradicional misa que concluye estas fechas.

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