Un momento de la presentación. | Moisés Copa

El Centro Cultural Can Jeroni ha acogido este jueves por la tarde la presencia de decenas de personas que han acompañado al artista y escritor ibicenco Vicent Marí Tur ‘Botja’ en la presentación de su último libro ‘A prop meu. Paisatges humans, mots, llocs viscuts’. Esta se trata de la cuarta obra literaria del autor josepí y, como él mismo ha definido, «se trata de un recorrido humano por el paisaje de Sant Josep a través de las personas y a través de la palabra».

Al acto, presentado por la historiadores y escritora Rosa Rodríguez Branchat, a quien 'Botja’ considera una gran amiga, el autor ha aprovechado la ocasión para agradecer a la editora Neus Escandell, de Balàfia Postals, y al Ayuntamiento de Sant Josep, representado en el acto por la concejala de Cultura, Patrimonio y Educación, María José Ríos, su apoyo a la hora de hacer realidad este libro.

Y es que los protagonistas de los 65 microrelatos que componen el libro son, tal y como ha destacado en la presentación, mayoritariamente josepins. «Mi idea inicial era hacer un recopilación de refranes y dichos o expresiones, pero a medida que avanzaba me di cuenta que lo más importante son las personas, los josepins que las utilizaban», ha relatado. Por eso, y «porque el Ayuntamiento ha colaborado muy estrechamente en su publicación este libro se tenía que presentar necesariamente aquí».

El artista y escritor ha explicado que esta obra la empezó a escribir en julio del año pasado en Colonia (Alemania) donde pasó gran parte de su tiempo con su actual marido. A pesar de eso, ha asegurado que «la distancia física o geográfica no va de la mano con perder la distancia emocional». «Vaya donde vaya, Ibiza está presente y allá dispongo de mucho tiempo para dejarme llevar», ha añadido.

Una obra con mucho contenido, no solo para el lector que decide disfrutarla en su tiempo libre, sino también «para historiadores, investigadores y gente en general que quiera explorar más sobre el espíritu ibicenco».

Vicent Marí Tur ‘Botja’ admite que después del último libro que había publicado aseguró que nunca más escribiría. Una afirmación que ahora, a sus 72 años recién cumplidos, repite. A pesar de todo, confiesa que «cuando yo digo nunca más, puede ser que al cabo de un rato ya esté escribiendo».