Grupo completo de dolor crónico no oncológico de Asef.

Unos 35.000 pitiusos son ahora mismo susceptibles de padecer un dolor crónico no oncológico. Desde lesiones mal sanadas hasta factores emocionales de cada paciente, las causas de esta patología pueden ser variadas, aunque condicionarán la vida de quien la sufre.

Así lo destacó Ana Bella Castaño, coordinadora de Fisioterapia de Atención Primaria, durante la I Jornada Balear del Dolor Crónico no Oncológico. Castaño ha formado parte en Can Misses del grupo organizador de esta iniciativa, precedida por una formación de dos días.

"Llevamos años trabajando en este tema y sobre todo en Atención Primaria recibimos a pacientes con mucho dolor sin herramientas suficientes. Por ello, empezamos a asistir a congresos, a estudiar nuevas vías de prácticas clínicas, para ver qué se estaba haciendo en este campo", explicó Castaño.

La doctora MIR, Verónica Berkovich, de Medicina Familiar y Comunitaria, también reconoció que son muchos los pacientes que acudían a su consulta por dolores con mucho tiempo de evolución, lo cual les había llevado a realizar largos peregrinajes por distintas especialidades sin lograr un buen resultado. Grandes dosis de medicación o bajas laborales de larga duración son problemas directamente relacionados con estos pacientes que sufren un dolor crónico.

"Podemos ayudarlos, pero son tratamientos que no terminan de solucionar esta situación", insistió Berkovich.

Por tanto, ambas sanitarias celebraron la organización en Ibiza de una jornada de este tipo para iniciar una formación en la materia y ampliar conocimientos destinados a atender mejor a las personas afectadas. De cara al futuro, una vez los profesionales de Ibiza estén formados, lo ideal sería crear en la isla una unidad como la existente en Valladolid para atender a estos pacientes con dolores crónicos, según comentaron.

"Esto también va encaminado a no dar tanta importancia al dolor, sino que el propio usuario sea dueño de su vida", declararon las expertas.

"El dolor crónico afecta a gente de todas las edades y en los últimos años se está viendo en pacientes más jóvenes", advirtieron también.

Ambas animaron a los propios pacientes a informarse sobre el dolor crónico, entendiendo qué les puede estar pasando y, desde ahí, intentar mejorar. "Cuando tienen claro un objetivo y entienden qué ha podido pasar, será más fácil para ellos. No en todos los casos hay que focalizarse en lo que le ha podido suceder al tejido", concluyeron.

Especialistas en la materia como Federico Montero abordaron el tratamiento del dolor crónico desde varias perspectivas. La jornada finalizó con una comida en el claustro del Ayuntamiento y una visita guiada por Dalt Vila. Más de 70 profesionales sanitarios de todas las Baleares siguieron la iniciativa de manera presencial, mientras que cerca de 40 lo hicieron telemáticamente.