Betania, el centro socioeducativo de Cáritas, ha premiado este viernes el esfuerzo y el trabajo de las 150 personas que han completado los diferentes cursos de formación. En este sentido, el salón de actos de la Residencia Reina Sofía se llenó de alumnos dispuestos a recibir uno de los diplomas que aseguraba que han realizado uno de los cursos impartidos por Cáritas durante el pasado año en el Centro Socioeducativo Betania de Cas Serres. Estos alumnos, procedentes de diferentes partes del mundo como Marruecos, Senegal o Pakistán, han completado con éxito los cursos de inglés, catalán, alfabetización, informática, castellano 1 y castellano 2 y el taller de comunicación. «Es increíble la labor que hacen todas estas personas y todo lo que avanzan en un año gracias a las ganas que tienen de aprender», explicó a Periódico de Ibiza y Formentera la educadora voluntaria Gloria Corral durante la entrega de diplomas.

«Gran familia»

En este sentido, expresó que cursan estas formaciones desde jóvenes que han llegado a la isla en patera hasta mujeres adultas que nunca han pisado una escuela y llevan más de 20 años viviendo en Ibiza. «Con estos cursos pueden defenderse ellas solas; incluso algunas han empezado a trabajar porque ya son capaces de comunicarse en castellano. En este centro no sólo enseñamos idiomas, sino también hay un gran trabajo de integración detrás», según destacó esta educadora, resaltando las ventajas que tiene Betania para estas personas: «Somos como una gran familia. Nuestro objetivo es que sepan vivir en una sociedad muy diferente a la suya».

Además, según indicó, otra de las principales ventajas de Betania es que aquellas personas en situación irregular en el país pueden asistir a estos cursos y así se les facilita su integración porque lo únicos requisitos que solicitan al alumnado para entregarles el diploma es haber asistido al 80% de las clases y superar los contenidos. Junto a esta mujer estaba Mohamed, quien este viernes ha recibido un diploma por haber finalizado el curso Alpha. «Llevo en Ibiza dos años, pero estoy solo aquí. En Betania empecé hace un año», destacó Mohamed con ayuda de Gloria. Sin duda, el esfuerzo de todo un año ha culminado con esta gran recompensa que ha contado también con el apoyo de Juan Torres, director de Cáritas Ibiza, y Vicente Ribas Prats, obispo de Eivissa, además del respaldo de los voluntarios y educadores de la organización. Precisamente una de ellas, Eugenia Pérez, ha sido una de las encargadas de organizar y comprobar que todo el acto se desarrollara con normalidad.


Base integradora

En esta línea, ha señalado que esta formación sirve como base integradora y como método para la inserción social y laboral tanto de residentes extranjeros en la isla como de personas en riesgo de exclusión social. «Vienen chicas que por la mañana están cursando Bachillerato y por las tardes, en el área de adultos, reciben clases de castellano», según destacó, haciendo hincapié en la gran diversidad cultural que hay en Betania. Así se reflejó en el salón de actos de la Residencia Reina Sofía, ya que el espacio estaba lleno de una amplia multiculturalidad.

Cerca del escenario estaba la familia de Idoia, una jovencita de Marruecos que, tras la entrega de diplomas, ha cantado junto a otros niños la canción Hoy voy a hablarte. Por su parte, el director de Cáritas destacó el gran trabajo que se desarrolla en Betania desde que se puso en marcha este servicio. Cabe recordar que en un principio este centro estaba pensado para dar educación a los niños que no tenían colegio en el barrio Cas Serres, pero actualmente, ha explicado, «es un espacio fundamental para la integración en la isla de Ibiza».