Decenas de estudiantes pitiusos han disfrutado este martes de una mañana diferente en el Conservatorio de Música y Danza de Ibiza y Formentera. Estos días el centro está dando a conocer a través de un musical toda su oferta educativa que podrán disfrutar cerca de 1.000 niños y jóvenes. El director Iván Sanz explicó que de esta forman buscan animar a futuros alumnos a matricularse en el Conservatorio.

«Es interesante ver su reacción. Este año, en la parte de danza, les hemos animado a participar en el musical y les presentamos todos los instrumentos que tenemos. Les llama mucho la atención cuando nos escuchan tocar un tema que conocen», destacó el director.

Según recordó también, la oferta educativa del Conservatorio se ha ido ampliando en los últimos años y se imparte ya formación en todos los instrumentos orquestales de percusión, viento y cuerda, a excepción del arpa. «La última implantación que realizamos fue la tuba», resaltó.

En cuanto al baile, Sanz explicó que desde hace unos años cuentan con los estudios profesionales de danza clásica, «por lo que existe un abanico de posibilidades bastante amplio».

También recordó que los ocho años son una buena edad para iniciarse en estos estudios.

En la extensión de Formentera, según comentó el director, la oferta educativa es «un poco más reducida que en Ibiza», aunque en los últimos años ha podido ampliarse. «Hace un tiempo se implantaron los estudios de violonchelo», explicó.

El director aprovechó para avanzar a este rotativo que trabajan ya en la solución de las deficiencias detectadas en el centro en los últimos meses. La Conselleria de Educación clausuró recientemente las terrazas superiores del edificio al comprobar que podían suponer un verdadero peligro para los estudiantes del Conservatorio, especialmente para los más pequeños.

Sanz afirmó que están solicitando presupuestos para solventar este problema arquitectónico. «Lo diseñaron así sin pensar que acogería a niños pequeños. Son edificios bonitos, pero no se piensa en estas cosas. La intención es cerrar estas terrazas que ahora mismo no tienen ninguna utilidad. Son amplias y se podrían aprovechar para instalar allí sistemas de energía solar», reconoció.

El director también confió en que pronto se solvente el problema «endémico» relativo a la climatización en el centro. «Ya viene el calor y es algo que debe resolverse. Llevamos muchos años con este tema. Esperamos que cuanto antes encuentren una solución», manifestó.