Vara de Rey ha celebrado Sant Jordi por todo lo alto con una jornada multitudinaria que no se han querido perder vecinos y turistas de la isla. Es la primera vez que el Día del Libro se celebra en día laborable pero eso no ha sido un impedimento para las decenas de personas que se han acercado a la plaza de la ciudad para regalar libros y rosas, como marca la tradición.
«En casa no fallamos a la cita y, además, es el santo de mi marido Jordi así que es doble celebración», contó a cámara Elena Costa, que asegura que «pese a no ser una gran lectora» se lleva a casa un par de cuentos infantiles para su hija. Asimismo, alumnos de distintas escuelas e institutos han aprovechado la mañana de este martes para acercarse al centro de la ciudad y, como otros años, incitar a los alumnos a llevar libros usados para intercambiar por otros. Aina Tur, alumna de Sa Consolació, y una «gran amante de los libros», quiso regalarle un libro a su madre, la responsable de su afición por la lectura. «Ahora mismo yo leo más que mi madre», explicó entre risas la joven. «Me gusta mucho una escritora joven de Mallorca, Joana Marcús. Me he leído todos sus libros», puntualizó Aina.
Por suerte para libreros y floristas, el sol y las buenas temperaturas han sido las protagonistas en esta jornada, a diferencia de estos últimos días.«Ayer rezábamos en casa para que no lloviese y la gente se animase a venir y de momento está yendo espectacular», señaló Ivan, uno de los encargados de un pequeño puesto de flores de Vara de Rey. La plaza aglutinó desde novelas fantásticas y poesías hasta libros para estudiar idiomas. Es el caso de Aula de Lletres, una pequeña escuela de idiomas que ha estado toda la mañana y tarde ofreciendo un manual para preparar los exámenes de B2 y C1 de catalán. «Abrimos la escuela hace un par de años y en el momento de prepararnos los exámenes vimos que necesitábamos un refuerzo y decidimos crear nuestro propio material», aseguró Beatriu, una de las cofundadoras.
En el evento también asistieron distintos artistas que han estado firmando ejemplares de sus libros. Toni Montserrat, autor ibicenco de la novela de suspense ‘Isla negra’ fue uno de los que no falló a la cita tras su reciente éxito. «En cuanto lo empiezas no puedes parar de leer, te mantiene en vilo. Además, cuenta muy bien como era Ibiza antes», señaló Álex, un joven de 25 años que desde que leyó a Stephen King le atraparon las lecturas de misterio. «Siempre digo que es imposible que no te guste leer, simplemente no has dado con el libro adecuado», concluyó.
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