El Consell de Formentera, a través de su presidente Jaume Ferrer, ha calificado hoy de «falta de respeto» que la Demarcación de Costas haya permitido, con informe favorable del Govern balear, actualmente en funciones-, y Capitanía Marítima, tres autorizaciones para el periodo 2015-2018 con salida diaria de Eivissa y llegada al Torrent de s'Alga, es Pujols y es Cavall de'n Borràs.

Mediante un comunicado de prensa, Jaume Ferrer ha asegurado que «el único punto de desembarco en Formentera tiene que ser la Savina».

Para el presidente, la autorización de los desembarcos al Parque Natural «es una decisión que perjudica Formentera y que sirve en bandeja el uso de nuestras playas a los intereses particulares de Eivissa». Ferrer ha dicho que «es una decisión cobarde», porque se conoce a pocos días del cambio del ejecutivo balear.

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Jaume Ferrer ha recordado que el 24 de noviembre de 2014, en el Consulado de Mar de Palma de Mallorca, los presidentes de los Consells insulares y José Ramon Bauzá, presidente del Gobierno de las Islas, llegaron a un pacto de caballeros para «respetar las decisiones de cada isla cuando tuvieran impacto sobre el territorio». Ferrer ha afirmado que «Bauzá y el PP han sido incapaces de respetar su palabra».

Ferrer, muy decepcionado, ha lamentado que «mientras ningún político del Partido Popular en funciones ha sido capaz de ponerse al teléfono o devolver la llamada en los últimos días para dar explicaciones por el vertido del emisario de la depuradora, que gestiona el Govern, ahora se sacan de la manga esta decisión, que no tiene en cuenta los informes contrarios del Consell de Formentera y el pronunciamiento contrario unánime del pleno del Consell de Formentera, con los votos del Partido Popular incluidos».

El presidente del Consell de Formentera espera «que el nuevo Govern tenga margen de actuación para revocar esta decisión, porque si no se pondrá más presión a un lugar que ya de por sí tiene una gran afluencia de personas y embarcaciones».

El presidente ha añadido que «el modelo de Formentera se encamina a la preservación de la naturaleza y al fomento de la tranquilidad, y esta decisión es contraria al modelo».