El Govern balear también se implicará en la lucha contra la invasión de serpientes que sufren las Pitiüses y coordinará a través del Servei de Protecció d’Espècies. Sin embargo, el jefe de este departamento, Joan Mayol, avisa que erradicar la presencia de estos ofidios en Eivissa y Formentera «es muy difícil, pero no por eso tenemos que dejar de intentarlo y controlar la población».

El Centre d’Interpretació des Amunts fue el escenario ayer de un taller técnico sobre serpientes invasoras en medios naturales en el que participaron técnicos del Ibanat, agentes de Medi Ambient, representantes del Govern y de los consells de Eivissa y de Formentera, además de técnicos del Gobierno de Canarias, que explicaron su experiencia a la hora de atacar la presencia de los ofidios en este archipiélago. «Es muy importante la colaboración ciudadana sobre el terreno, y que cada vez que vean una serpiente avisen al 112», señaló Joan Mayol, quien además avanzó que la propuesta del Govern es que a nivel estatal se lleve a cabo «una estrategia coordinada» en los archipiélagos balear y canario en este asunto.

Otra cuestión en la que está trabajando el Ejecutivo balear es estudiar cómo se puede a nivel jurídico limitar la entrada de árboles ornamentales en las islas, ya que a través de ellos las serpientes se han establecido en las Pitiüses.

Por otro lado, la consellera de Medi Ambient de Formentera, Daisee Aguilera, avanzó que se ha preparado un proyecto piloto en la isla en el que se repartirán jaulas entre los vecinos de La Mola para atrapar a las serpientes. También, el conseller de Medi Ambient de Eivissa, Miquel Vericad, habló sobre la posible entrada de los consells insulars en el Cofib (Consorcio para la Recuperación de la Fauna de las Illes Balears), «que sería el brazo armado de la Conselleria de Medi Ambient y podríamos colaborar en temas de caza y de protección de especies».