Sin rastro de los cinco hombres fusilados el 1 de marzo de 1937. En la primera jornada de exhumación de la fosa del cementerio de Sant Ferran, que se desarrolló bajo una incesante lluvia, no se pudieron hallar los restos de Jaume Ferrer Ferrer –de na Morna-, Josep Ribas Marí –Pep de Baix-, Joan Tur Mayans –de can Pep Damià-, Jaume Serra Juan –de can Mariano d’en Corda- i Vicent Cardona Colomar –de can Fumeral-, las cinco víctimas de la violencia franquista durante la Guerra Civil supuestamente enterradas en una fosa común en el camposanto de Sant Ferran.

No obstante, la directora de la excavación, la antropóloga forense Almudena García–Rubio, señaló que había sido «una mañana productiva» ya que el suelo arenoso del cementerio posibilitó llegar a los 70 centímetros de profundidad, «que es la cota que nos interesa, pero todavía no hemos encontrado lo que buscamos». En esta zona el equipo de arqueólogos ya encontró restos óseos «de lo que sería un enterramiento ordinario porque sigue la misma orientación que las tumbas que tenemos a los lados, por delante y por detrás». «La clave es que si aparecen enterramientos ordinarios trataremos de ver si son anteriores o posteriores a 1936 y si hay alrededor algo que nos diga que la fosa estuvo y luego se reutilizó, que también es una opción. Si no encontramos nada que nos hable del 36 y de la fosa, pasaremos a la siguiente zona», señaló García–Rubio tras más de tres horas de trabajos de excavación.

Al finalizar el día, el equipo encargado de la exhumación, formado por cuatro arqueólogos y tres antropólogos, ya descartaba prácticamente que los restos estuvieran en esta zona del cementerio de Sant Ferran, en la esquina este, donde la mayoría de fuentes aseguran que se encuentran los cuerpos ya que, al otro lado del muro es donde fueron fusilados. Por lo tanto, hoy mismo empezarán a excavar en la esquina norte, donde hay depositadas unas flores sobre un montículo de tierra.

Primera fosa excavada

La del cementerio de Sant Ferran es la primera fosa común de la Guerra Civil que se excava en las Pitiusas y la tercera de Balears, después de la de Porreres y Montuïri, ambas en Mallorca. «Era una de las actuaciones prioritarias de este año porque todavía hay familiares directos vivos», apuntó la consellera balear de Cultura, Fanny Tur, quien acudió al cementerio acompañada por la presidenta del Govern balear, Francina Armengol. Tur también agradeció la predisposición del Obispado de Ibiza y Formentera, que es el propietario del cementerio y «que dio el permiso desde el primer momento».

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La coordinación de la exhumación corre a cargo del Fòrum per la Memòria d’Eivissa i Formentera, que recibió una subvención de 16.780 euros del Govern balear y otra de 3.997 euros por parte del Consell de Formentera para llevar a cabo unos trabajos que costarán, finalmente, 20.777 euros. «Es una manera de reparar la memoria de sus familiares porque hace 80 años que están aquí enterrados y nuestro sistema democrático no se había preocupado hasta ahora de estas personas, una manera de recuperar la dignidad y la justicia democrática», aseguró Luis Ruiz, presidente del Fòrum per la Memòria que siguió a pie de excavación las tareas del equipo de arqueólogos desde primera hora de la mañana.

Ruiz explicó que la excavación se alargará hasta el domingo y que, en caso de encontrar los restos, después se llevará a cabo un estudio antropológico. Posteriormente, habrá que esperar los resultados de los análisis de ADN que servirán para determinar a quién pertenecen los cuerpos recuperados. Unas conclusiones que no llegarían antes de mitad del año que viene que «seguramente se llevarían a cabo en la Universidad del País Vasco».

EL APUNTE

Cinco fosas en Formentera y una en Ibiza

Además de la fosa de Sant Ferran, el Fòrum per la Memòria tiene contabilizadas otras cuatro fosas en Formentera. Una de ellas está en sa Pedrera d´en Coix, en es Pujols, debajo de un hotel y con cinco cadáveres. Hay otras dos unipersonales en el cementerio viejo de Sant Francesc y en la Pujada a la Mola, y la fosa del cementerio nuevo de Sant Francesc con una sesentena de fallecidos en es Campament en durante la postguerra. En Ibiza existe una fosa común en el cementerio viejo de Vila.