Para un 56% de empresas, las ventas han disminuido y sólo un 15% ha notado un aumento de las mismas.

La Associació de Petits i Mitjans Empresaris de Formentera (Pimef), hizo publica ayer la encuesta de temporada de una temporada 2019 con malas sensaciones y resultados, según un estudio que recoge las valoraciones de 153 empresas de la pitiusa menor.

El estudio refleja que la temporada fue normal para un 42 por ciento de las empresas encuestadas, diez puntos menos que en 2018. Las sensaciones son peores y así la valoración como una temporada mala se ha disparado desde el 13,43 por ciento de 2018 a un 22,88 por ciento de este año. Asimismo, casi un cuatro por ciento de los encuestados califican la temporada como muy mala, una consideración que ninguno de los encuestados tuvo en 2018.

Con respecto a las ventas, cabe destacar que para un 56 por ciento de las empresas las ventas han disminuido y tan solo un 15 por ciento ha notado un aumento de las mismas.
Analizando los resultados por sectores se observa que el de hostelería fue el más castigado. Así, un 52 por ciento de los encuestados ha sufrido una bajada de entre el 0 y el 25 por ciento. Le sigue el sector comercio con un 49 por ciento, mientras que servicios y restauración el porcentaje de bajada se situó en 45 y 38 por ciento, respectivamente.

Analizando la temporada por meses y sectores, junio fue bueno o muy bueno para el 46 por ciento del comercio, frente a un 20 por ciento del sector que lo calificó como malo o muy malo. Los resultados cambiaron en agosto, mes en el que tan solo un 26 por ciento lo calificó como bueno o muy bueno, mientras que el 41 por ciento lo valoró como malo o muy malo.

En hostelería, un 52 por ciento de las empresas encuestadas calificaron el mes de mayo entre malo y muy malo, frente al 19 por ciento que lo valoró positivamente. La encuesta refleja que junio fue el más beneficioso de la temporada con un 41 por ciento de empresas que lo valoraron como bueno o muy bueno. Tan solo un 14 por ciento lo señalaron como malo o muy malo.

Por lo que respecta al sector servicios, julio y agosto se mantiene dentro de la normalidad mientras que septiembre sufre un descenso de actividad.

En el caso concreto del sector taxi, éstos manifiestan que se ha producido un mantenimiento dentro de los desplazamientos diurnos, mientras que los nocturnos han bajado notablemente, debido en gran parte al cambio de un tipo de turismo más familiar, advierten.