Formentera comenzó ayer la desescalada en la fase 1. La isla es uno de los pocos territorios de España en los que han empezado con esta ventaja. Un adelanto que ha supuesto también que las autoridades tomasen nuevas medidas para mantener esta cifra de expansión del coronavirus en números bajos. Todas las personas que ayer fueron a coger la barca de Ibiza a la pitiusa menor se sometieron a un control en el que se les midió la temperatura, tuvieron que rellenar un cuestionario y se les realizó un test de anticuerpos.

Se realizaron diferentes viajes entre las islas y fueron varios –Salud Pública del Govern aún no ha facilitado los datos– los pasajeros que se tuvieron que quedar en tierra después de dar positivo en este test rápido que tiene una sensibilidad de entre el 60 % y el 80 %. Estos positivos están a la espera de los resultados de un PCR que les dirá si tienen o no la enfermedad o si ya la han pasado. Formentera es el primer sitio de España en el que se están haciendo estos controles. En los territorios canarios que también han empezado en esta fase 1 (las islas de El Hierro, La Gomera y La Graciosa) solo se hace control de temperatura y el cuestionario y los máximos mandatarios de estas islas canarias han pedido test rápidos.

La medida pilló ayer por sorpresa a la población, pues en la nota de prensa facilitada por el Govern no dejaba claro que se fuesen a hacer desde ayer mismo este tipo de test. Sí se recogía que tendría lugar un estudio de prevalencia, aunque, según explicaron desde Salud Pública, será precisamente Salud Pública quien se encargue de documentar estos datos y ver si se incluirán finalmente en algún tipo de estudio.

Por su parte, Marc Pons, conseller de Movilidad del Govern, explicó en rueda de prensa que Salud y el Consell de Formentera habían decidido hacer estas pruebas al entrar la isla en fase 1. Una medida de realizar test a un gran números de personas que se llevaba reclamando desde hace tiempo por varios sectores de la economía pitiusa.

En cuanto a las personas que han dado negativo, podrían tener que volver a pasar el test o no en los siguientes viajes. Según Salud, el test se podría repetir en función del criterio sanitario. Además, dieron a entender que estas pruebas no conformarán parte del estudio autonómico que aún se encuentra en fase de diseño. Por otro lado, Pons manifestó su «voluntad» de trasladar este tipo de pruebas a los aeropuertos la próxima semana cuando está previsto que el resto de islas accedan a la fase 1. El conseller remarco que «la idea es que los criterios sean similares a los de Formentera».

Una medida que también dependerá de Salud. Esta consellería no entró a detallar qué tipo de controles tienen previstos para los puertos y aeropuertos a medida que se vayan superando fases. Aseguraron que será algo que se decidirá en los próximos días.

Un cambio muy importante
La presidenta del Consell de Formentera, Alejandra Ferrer, insistió en sus primeras declaraciones públicas tras el inicio de la fase 1 en la Pitiusa menor en que este nuevo periodo inicia un cambio «muy, muy importante», donde la isla pasará «de un control muy estricto de las autoridades a una fase donde realmente se requiere la responsabilidad individual y colectiva».

Por esta razón, el organismo insular ha impulsado una campaña en redes y en los diferentes núcleos urbanos, donde personal propio llevará a cabo tareas de información y control. Todo ello con el fin de «concienciar y educar a la gente en todas estas medidas tan fáciles, pero tan diferentes de nuestro comportamiento habitual», señaló Ferrer, como son mantener la distancia de seguridad, una correcta higiene y el uso de mascarillas en los lugares públicos.

Por su parte, el Consell Insular continuará impulsando el registro de nuevas llegadas a la isla que «hará un control de manera telefónica e informará de las recomendaciones de aislamiento» a las personas que acudan a la isla.

Ante la permisividad del organismo insular en lo que respecta a los baños en las playas, la presidenta declaró que «si se permiten todo tipo de actividades deportivas náuticas, entendemos por analogía que el baño también, porque no supone más peligro». «En cualquier caso –puntualizó-, estamos esperando a esta aclaración para ver si se puede realizar», aunque de momento, «interpretamos que la normativa no lo prohíbe expresamente».

EL APUNTE

El Govern solicita un aumento de las conexiones interislas

El Govern, a través del conseller de Movilidad, Marc Pons, solicitó ayer al Gobierno el aumento de las conexiones interislas. Lo hizo en la reunión con el ministro de Transportes, Movilidad y Agencia Urbana, José Luis Ábalos, y el resto de consejeros autonómicos.

Pons aseguró que la intención es aumentar el número de vuelos, así como permitir de nuevo el transporte de pasajeros en el tráfico marítimo. El objetivo, según el conseller, es ir aumentando las frecuencias de vuelos entre islas «poco a poco y según la demanda de pasajeros». «Se debe hacer de manera coordinada para recuperar la conectividad entre Menorca, Ibiza y Mallorca», afirmó.

Pons valoró muy positivamente esta reunión y aseguró que el Ministro había mostrado total disposición del Gobierno a trabajar de forma consensuada la propuesta de Balears. Asimismo, aseguró que hoy mismo se iniciará el trabajo conjunto de las dos administraciones para modificar las disposiciones legales que permitan amparar los cambios y concretar el alcance de estos para hacer posible esta mayor movilidad interislas.