Padres y alumnos a las puertas del nuevo colegio, este viernes. | Toni Ruiz

Con los rostros todavía somnolientos, los alumnos de la nueva escuela de Sant Ferran de Ses Roques se acercaban en la mañana de este viernes alrededor de las 9 al flamante edificio en el que pasarán muchas horas, aprendiendo lecciones y experiencias vitales.

El nuevo colegio ha sido un equipamiento que se ha resistido durante muchos años. Varios impedimentos han retrasado un proyecto que era muy necesario para la localidad de Ses Roques y para toda la isla, como reconocía, la directora del centro, Neus Costa: «Hoy está de enhorabuena toda la red educativa de la isla, no solo Sant Ferran. Este centro refuerza la educación pública, los equipos directivos de todas las escuelas de Formentera, vamos siempre de la mano y hoy salimos ganando todos».

La ilusión por la nueva instalación desborda a Costa, que apunta que «es una oportunidad sensacional, a nivel pedagógico. Ahora tenemos espacio para tirar adelante nuestro proyecto educativo, que incluye metodologías globalizadoras y aprendizaje competencial y lo podremos llevar adelante con comodidad».

La delegada de la conselleria de Educación en Ibiza y Formentera, Margalida Ferrer, agradeció el esfuerzo hecho por todo el equipo docente «para que en el estreno de la nueva escuela, todo esté a punto». Ferrer añadió que «este curso debemos seguir teniendo en cuenta la pandemia, pero ahora la conocemos mejor y los protocolos son más adecuados, lo que seguro que va a evitar contagios de covid».

Aitana Zamudio es una alumna de 4º que explica emocionada que «por fin vemos la nueva escuela, que pareció que no iba a llegar nunca. Estoy segura de que podremos estudiar mucho mejor y aunque todavía no la he visto por dentro, se ve muy grande y moderna».

Una sensación parecida mostraba Valentino Mariño: «Estoy recontento con esta escuela nueva, la otra ya estaba medio vieja, así que deseando empezar las clases».

De forma atropellada, justo antes de entrar, Jenat Imbrani, una alumna de cuarto nos contaba que «es impresionante el nuevo colegio, ayer lo pude visitar con mis padres y me encantó, todo nuevo, el patio es enorme y hay un montón de espacio por todas partes».

El centro ocupa una parcela de más de 11.000 m2 y ha supuesto una inversión de 5.800.000 euros, siendo un equipamiento de dos líneas con seis unidades de Infantil y 12 de Primaria, para un total de 450 alumnos.

El Consell de Formentera ha aprovechado la construcción del nuevo centro, para albergar en una zona contigua, la nueva escoleta municipal, para 74 pequeños de 0 a 3 años y que abrirá puertas el próximo lunes. El nuevo equipamiento ha tenido un coste de 1.118.000, financiado por la institución insular.