Policías locales en Formentera.

El Consell de Formentera ha declarado desierta la convocatoria del proceso selectivo para proveer, con personal funcionario de carrera, tres plazas de Policía Local vacantes y dotadas presupuestariamente.

Según se desprende del decreto de presidencia, el 31 de agosto se publicó la lista definitiva de aspirantes que habían pasado el proceso selectivo para cubrir estas tres plazas. Sin embargo, pasados el plazo estipulado de 20 días hábiles, ninguno de los aspirantes había presentado la documentación requerida para pasar a ser funcionario en prácticas.

Ante esta situación, se procedió a proponer al siguiente aspirante que había obtenido la mayor puntuación por orden estricto de posición en la lista definitiva. Este candidato, a su vez, comunicó expresamente su renuncia a la plaza de Policía Local de Formentera, por lo que la máxima institución insular no ha tenido más remedio que declarar desierta la convocatoria.

El diputado autonómico del Partido Popular, Luis Camps, criticó que, con la actual ley de policías locales, el Consell de Formentera tardará un mínimo de un año en poder volver a sacar esas plazas de Policía Local a concurso. «Tendrán que volver a convocar, volver a hacer una oferta pública, volver a hacer los exámenes, con todo el proceso que ello conlleva», lo que supondrá un mínimo de un año, según explicó.

Para tratar de evitar toda esta odisea burocrática, Camps avanzó que su partido presentará en las próximas semanas una moción urgente para modificar la ley de policías. Entre otras cosas, buscan que los ayuntamientos dejen de ser los responsables de hacer los procesos selectivos y que el Govern «haga unas bases transparentes con una vigencia de cinco años».

Asimismo, esta iniciativa busca que los nuevos agentes se comprometan, como mínimo, a estar un año y medio en el Ayuntamiento que les ha formado. «Con esto se gana estabilidad y que el dinero invertido por la administración local tenga un retorno para el ciudadano», destacó el diputado popular.

Luis Camps cifró en 350 agentes el déficit de policías locales que tienen todos los ayuntamientos de las islas Baleares