Jordi Alemany es uno de los miembros de la Asociación Astronómica de Formentera.

Por segundo año consecutivo, Formentera se convierte en polo de atracción de los aficionados a la observación astronómica, disciplina que en esta ocasión se fusionará con la gastronomía con dos cenas temáticas con observación de estrellas.

La parte científica del certamen la asume la Asociación Astronómica de Formentera, entidad desde la que partió la iniciativa de este evento anual.

Las observaciones continúan este sábado tras la cena frente al Chezz Gerddi en es Pujols. Jordi Alemany es uno de miembros de la asociación y divulgador astronómico.

—¿Qué esperan ustedes poder observar este fin de semana?

—Esta época del año no es la mejor para observar determinados meteoros, pero habrá bastantes cúmulos estelares, que son grandes concentraciones de estrellas, como el M-13, que es el cúmulo de Hércules o el de la Rosa. Podremos ver las constelaciones zodiacales de Géminis, Cáncer, Leo, Virgo y Libra. Y también veremos la luna que está en cuarto creciente y con un poco de suerte, alguna nebulosa.

—¿Qué tiene de particular el cielo de Formentera que es tan apreciado para la observación astronómica?

—Sin duda,    la baja contaminación lumínica que tenemos en algunas zonas de la isla y la baja contaminación atmosférica en general. Aunque la cercanía de Ibiza en ocasiones nos tapa la posibilidad de algunas observaciones, si te alejas de ese foco de luz la visión es espectacular. Formentera tiene un cielo muy óptimo para las observaciones.

—De la contaminación lumínica de Ibiza se han quejado muchas veces sus compañeros de la Agrupación Astronómica de Ibiza…

—Y tienen toda la razón. Tenemos muy buena relación con ellos y hacemos eventos juntos en Ibiza donde tienen dos observatorios fantásticos en Vila y Cala d’ Hort y el problema que tienen es que hay mucha luz.

—¿A qué se dedica la Asociación Astronómica de Formentera?

Lo que queremos es divulgar, culturizar y sobre todo animar a la gente a disfrutar de algo que tenemos tan cerca y que es muy fácil disfrutar, con tan solo mirar arriba. Cuando somos pequeños y nos hablan de los planetas siempre soñamos con poder observarlos y ahora con la asociación eso es posible. Los miembros de la entidad somos unos frikis con un telescopio.

Y, por otra parte, siempre hablamos de desestacionalizar la temporada turística y el tipo de gente que mueve esta actividad, visitaría Formentera en septiembre y octubre que son los meses óptimos para la observación. Se trata de hacer una apuesta en ese sentido.

—La entidad nació hace dos años y ha tenido una rápida evolución. ¿Cuáles son sus objetivos de futuro?

—Deseamos seguir creciendo en número de socios. También queremos hacer un estudio serio de nuestro cielo y de la contaminación lumínica para hablar con datos en la mano y plantear algunas posibles regulaciones en este sentido. Pero, sobre todo, lo que queremos es seguir despertando el interés por la astronomía.