Un momento del pleno celebrado este viernes en Formentera.

El pleno del Consell de Formentera aprobó este viernes inicialmente, con el voto en contra de la oposición, el nuevo reglamento de usos lingüísticos de la institución. Un documento que, según explicó la consellera de Política Lingüística, Raquel Guasch, es «ambicioso» y, entre otras cosas, «plantea las cláusulas lingüísticas en las contrataciones públicas y establece nuevos criterios para avanzar en los retos de normalización lingüística con políticas públicas valientes».

Desde Sa Unió se mostraron a favor del reglamento, pero justificaron su voto contrario a que, en ningún momento, hace referencia al artículo 35 del estatuto de las Islas Baleares, que impulsa la potenciación de las modalidades propias del catalán de cada una de las islas. «Tal y como está redactado abre la puerta a que se pueda utilizar desde la administración el catalán estándar o palabras de otras islas», indicó el portavoz de Sa Unió, Lorenzo Córdoba, quien destacó a su vez que tienen intención de presentar alegaciones «y si hubiéramos votado a favor no podríamos hacerlo».

Por otra parte, el equipo de gobierno dio cuenta de la aprobación definitiva del proyecto de vivienda para la protección de menores. Este hogar residencial, según explicó el conseller de Bienestar Social, Rafael Ramírez, está dirigido a menores de 12 años en situación de desprotección. Estará ubicado en el área sociosanitaria, al lado del Centro de Día, y tendrá capacidad para 10 niños. Con esta nueva infraestructura «se favorecerá la atención individualizada y familiar de los menores en acogida, lo que proporcionará un mejor entorno de atención psicosocial», recalcó Ramírez.